Pensando la ciudad pospandemia – III
Retomar actividades en un contexto de nueva normalidad revelará fehacientemente en la cuestión urbana la precariedad en las condiciones de habitabilidad de gruesos sectores poblacionales y sus consecuencias en la salud integral. La información actual del comportamiento urbano no denota una superación de la desigualdad urbana y confronta el derecho a la ciudad de un universo heterogéneo.
Las crisis sanitarias pueden ser recurrentes más allá de la COVID-19, por lo que se demanda de la planificación urbana, modelos más eficientes que permitan mejorar los indicadores de la calidad ambiental y la contaminación atmosférica, la movilidad urbana, los espacios públicos, el crecimiento y la expansión del territorio, entre otros, elaborando con mayor precisión, nuevos diagnósticos del comportamiento urbano para el análisis efectivo de sus necesidades, redefiniendo las líneas de base y la formulación de estudios técnicos de soporte, que incorporen nuevas variables de observación para la planificación urbana, e implementen herramientas para la investigación de futuros complejos bajo parámetros fuera de la normalidad.
En ese sentido, la participación ciudadana multiactoral es fundamental para pensar y entender el territorio, con un diseño comunitario e integral de modelos eficientes de ordenamiento territorial, resilientes, saludables y seguros, que garanticen la sustentabilidad dentro de nuevas estructuras urbanas para beneficio de todos los ciudadanos.
La renovación urbana y la nueva forma de pensar la ciudad hará posible -a partir del planteamiento de proyectos innovativos y la oferta de políticas públicas- la mejora de las condiciones de habitabilidad frente a futuras crisis socioambientales y sanitarias que se presenten. La inclusión, la justicia social y el derecho a la ciudad posibilitarán la accesibilidad de todos los segmentos urbanos a espacios de integración sin alterar el equilibrio entre lo construido y la biodiversidad.
Estos procesos de rediseño como efecto de la crisis proyectarán en concepto ciudades que pasarán a conformar los nuevos modelos urbanísticos, la moderna organización de las ciudades, su confortabilidad, habitabilidad, funcionalidad y eficiencia urbanas, que serán una recompensa para la resiliencia.
CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO
MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.
Investigador CEPLAG - UMSS