Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

Movilidad urbana en Cochabamba

Movilidad urbana en Cochabamba

La movilidad urbana constituye un trasformador social y urbano, donde los medios de transporte no son el objeto de estudio, sino, los desplazamientos que de manera autónoma desarrollan las personas. Desde esa perspectiva, la movilidad urbana corresponde a las demandas ciudadanas en un espacio urbano.

La movilidad se supedita al ámbito de las necesidades, en tanto que el espacio urbano se constituye en el marco físico donde se define el transporte. Ahí destaca como función urbana el uso del suelo, a partir del mínimo costo que debe representar para el usuario la distribución de actividades en el ejercicio de su dinámica laboral, de salud, educación, productividad, ocio, etc.

La cotidianidad expresa una clara acción producida a partir de la relación de muchas variables que coexisten en la ciudad, entre las que destacan la oferta y demanda de trabajo, las dinámicas de producción y consumo, las condiciones sociales, demográficas y culturales, la infraestructura, la recreación, y la ubicación residencial, entre otros, que inciden en la transformación espacial de la ciudad, destacando como componente principal la localización de los equipamientos y los usos de suelo, capaces de mejorar la movilidad para incidir en las decisiones del transporte urbano.

Así, las políticas públicas vinculadas con un transporte eficiente deben considerar las tendencias de localización y aglomeración en espacios de uso residencial, laboral, comercial, educacional, industrial, culto y cultura, religioso y de servicios, como determinantes para la generación de centralidades en la extensión de la ciudad. A partir de que los ciudadanos tengan mayor acceso a estos servicios dispuestos de manera equilibrada y equitativa, se reducirá la necesidad de realizar viajes largos, y, por tanto, mejorará la calidad del servicio de movilidad.

Una mejor solución de movilidad será posible en la medida que las políticas públicas insertas en la planificación del territorio posibiliten una expansión urbana compacta acorde a la morfología de la ciudad. 

La implementación del espacio público debe concurrir paralela con la movilidad, de manera que a mayor cantidad y calidad sea posible desarrollar mayor interacción ciudadana. Los espacios públicos de recreación, áreas verdes, paseos peatonales para movilidad alternativa, mejor infraestructura accesible, condiciones de seguridad y confort, diversificarán el reparto de viajes impulsando nuevas formas de desplazamiento.

Finalmente, es fundamental reforzar el vínculo entre los actores que articulan la ciudad, dado que no es posible subyugar al espacio urbano a partir del transporte. Dado que las miradas no son integrales, y por tanto no es muy simple alcanzar consensos, la ciudad debe ser pensada como un solo sistema que integra otros varios sistemas combinados entre teoría y práctica temática.

CIUDAD SUSTENTABLE

Marko Quiroga Berazaín, Ph.D.

Investigador CEPLAG – UMSS

[email protected]

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad