La ciudad al futuro
La pandemia ha forzado a la ciudad a repasar conceptos olvidados, considerando los impactos provocados por su presencia, y exhortando a la rectificación de la conducta urbana, de la movilidad, servicios, inclusión, funcionalidad, innovación, resiliencia, complementariedad, por citar algunos.
El análisis de aspectos fundamentales como el derecho a la ciudad, la ingeniería urbana, la evaluación ambiental, calidad de la vivienda, infraestructura de servicios, empleo, inclusión social, accesibilidad, movilidad y transporte, participación ciudadana, precio del suelo, modelos de gestión, y multigobernanza; entre muchos otros, vistos con un enfoque de segunda generación, fragmentados en su estudio dimensional, dan cuenta que muy poco se ha trabajado a la fecha; y más aún, nada desde un enfoque integral, que valore la incidencia de un aspecto sobre otro, y que obligue a implementar políticas públicas pertinentes y agresivas.
Refinar las modalidades de la movilidad urbana y la reciente forma de proceder con el manejo telemático, apoyarán en la adaptabilidad del trabajo y la innovación, en una nueva forma de interacción social, un manejo adecuado del espacio público, superación de la marginalidad, manejo de la densidad urbana, zonificación, y otros para adaptar una convivencia ciudadana armónica.
La amenaza estará presente durante algún tiempo, demandando de los tomadores de decisiones, miradas y acciones que apunten a optimizar relaciones compatibles entre ciudadanos en atención a la problemática emergente, por lo que será necesario repensar el comportamiento de la ciudad, direccionando las capacidades institucionales -vinculadas con la gestión, los estudios urbanos y la planificación- hacia el planteamiento de nuevos paradigmas urbanos sistémicos y metodologías de aplicación competente, capaces de solucionar asertivamente la calidad de vida de los habitantes urbanos.
Entre las atenciones que pueden proponerse, coadyuvando a la resiliencia, la sustentabilidad, y aporte al desarrollo urbano, son posibles de mención: una moderna forma de hacer gestión pública, participación eficiente de la ciudadanía despojada de política, nuevos patrones de conformación urbana, y una mirada regional en atención a la conformación metropolitana con gobernanza multiescalar.
CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO
MARKO QUIROGA B., Ph.D
Investigador CEPLAG - UMSS