Índice de Calidad de Vida Urbana
Cochabamba necesita determinar el comportamiento ciudadano respecto de sus condiciones de habitabilidad y calidad de vida urbana. A la fecha, es muy poco lo que la política pública nacional, regional, o local ha desarrollado.
A partir de 1953, con la Reforma Agraria, la manera de habitar el país ha sufrido una transición, evidenciando una tendencia hacia la vida ciudadana, situación que permite afirmar que Bolivia dejó de ser un país rural, destacando claramente un establecimiento dual: primero, consolidando como producto de la migración, grupos marginales urbanos compuestos por grandes aglomerados humanos que se han desplazado con más su cultura a ocupar espacios dispersos y suburbiales en las ciudades, conformando un periurbano pobre y discriminado. El segundo grupo, también constituido por migrantes internos, con mayores recursos económicos y situaciones laborales estables, se ubican en el centro y norte del municipio, configurando espacios compactos en urbanizaciones cerradas y departamentos multifamiliares.
En ambos casos, este modo actual de ocupar la ciudad no evalúa los escenarios y, por tanto, no permite establecer una clasificación de sus condiciones de habitabilidad y menos el grado de la satisfacción de los habitantes en términos de la calidad de vida.
La presencia de un instrumento de evaluación como un Índice de Calidad de Vida Urbana (ÍCVU), permitiría expresar en escala numérica una categorización, cuya relevancia serviría para el análisis de investigadores, planificadores y, principalmente, para administradores de la gestión pública en la toma de decisiones.
El diseño del ÍCVU y posterior aplicación de la métrica, contemplando la multidimensionalidad del desarrollo sostenible y la incorporación de elementos objetivos y subjetivos de la gestión urbana, podrían destacar el desempeño de Cochabamba, mediante componentes, dimensiones, variables e indicadores y la producción precisa y oportuna de información coadyuvante a la comprensión de su estado, para generar comparaciones intertemporales y multiescalares con otros territorios respecto de los panoramas actuales, estableciendo posiciones en un ranking y aprendiendo de otras experiencias para desarrollar acciones gubernativas que permitan vivir la ciudad de manera armónica, segura y equitativa.
CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO
MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.
Investigador CEPLAG - UMSS