Efectos de la pandemia
Son muchos los efectos que ha dejado la COVID-19 en su paso por el territorio, desde afectar la salud hasta provocar la súbita partida de muchos ciudadanos. Sin embargo, también sus consecuencias pueden evaluarse en términos sociales y económicos dando cuenta de una ampliación de la brecha presente antes de su llegada.
En consideración que las actividades humanas como parte de la dinámica de la ciudad constituyen la causa de la proliferación del contagio -principalmente en sectores desatendidos institucionalmente o marginados por el mercado-, se hace preciso atender la conformación urbana y sus procesos de transformación (que en la actualidad dependen del valor del suelo y la especulación inmobiliaria) al interior de la gobernanza local a fin de regular el comportamiento del suelo cuyo valor es transversal a toda problemática urbana.
El desarrollo urbano requiere de propuestas de planificación urbana y del planteamiento de estrategias que mejoren estructuralmente el problema, cuyo enfoque debe priorizar la dimensión social y el perfeccionamiento de la gestión integral, renovando modelos, reformando políticas urbanas, y proporcionando mayor consistencia a la institucionalidad para producir un nuevo y comprometido pacto social que incorpore el ejercicio multiactoral. El retorno a la “normalidad” debe posibilitar la regeneración de espacios públicos resilientes de uso mixto, capaces de aportar en la cohesión social y el mejoramiento de la calidad de vida; optimizar la movilidad urbana, las capacidades laborales y las condiciones de habitabilidad, dejando de lado estereotipos que dificultan el uso universal al derecho a la ciudad.
La crisis de salubridad impactó en el crecimiento de la pobreza urbana, debido a la inflación de precios de consumo, sensible principalmente para sectores empobrecidos; la pérdida de empleo formal y crecimiento de la cesantía, pauperización del empleo informal con amplia repercusión en segmentos sociales vulnerables, precarización general de las condiciones de vida -migrantes, mujeres, adultos mayores, personas con capacidad diferentes-; marca una lógica incidencia en la operativización de la ciudad, su rol competitivo, y su relevancia estratégica en el proceso de desarrollo y ordenamiento territorial.
CIUDAD SUSTENTABLE
MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.
Investigador CEPLAG – UMSS