Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:30

Crecimiento urbano y ciudad para todos

Crecimiento urbano y ciudad para todos

Las actividades agropecuarias, manufactureras, comerciales e industriales constituyen el motor de economía en el contexto metropolitano y departamental de Cochabamba. A la vez, su proceso de crecimiento urbano destaca focos de pobreza, manifestado en la precarización y exclusión principalmente en suelo marginal, cuestionando altamente el cumplimiento del derecho a la ciudad para todos. 

Las dinámicas del área metropolitana y ciudades intermedias, como entidades principales del crecimiento económico, destacan una contribución del 15.1% del PIB nacional, ubicándose en tercer lugar después de Santa Cruz y La Paz (DAPRO, Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, 2020). 

No obstante, su proceso acelerado de urbanización refleja un número creciente de ciudadanos residiendo en barrios pobres, con deficiente infraestructura urbana, servicios inadecuados que influyen negativamente en la calidad de vida urbana.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU, 2015-2030) configuran en la agenda de sostenibilidad (Agenda 2030), un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar para 2030 paz y prosperidad para todos, en la pretensión de satisfacer aquellos Objetivos de Desarrollo del Milenio que no se cumplieron (ODM, 2000-2015). La premisa considera que los 193 estados miembros de la ONU, donde se contempla a Bolivia, con independencia de su nivel de desarrollo o riqueza, asuman este compromiso para promover la prosperidad y proteger el medioambiente.

Ante el estado de bienestar económico que dio paso a la burbuja inmobiliaria, y el uso desmedido de recursos naturales como parte del desarrollo, se produjeron efectos insoslayables producidos por el cambio climático, que demandan de la gobernanza local mayor ética en la toma de decisiones y en la rendición de cuentas, y mayor aceptación de la democracia participativa.

Por tanto, atender las necesidades reales de una población que demanda justicia social para ser parte de un futuro urbano socialmente inclusivo y viable en términos ecológicos, requiere de una agenda urbana verdaderamente transformadora que equilibre la sostenibilidad ecológica con la social y que, en definitiva, permita establecer igualdad de oportunidades en el uso de la ciudad.

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph.D.

Investigador CEPLAG - UMSS

[email protected]

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad