En conocimiento que Cochabamba como ciudad principal de la región metropolitana y del departamento constituye el motor esencial de crecimiento y desarrollo del territorio, resulta incuestionable no admitir la fuerte dependencia que presenta la gestión urbana respecto del desarrollo económico.

Dentro de los muchos objetivos que cumple la ciudad como espacio público, una representación fundamental formaliza su capacidad de impulsor de crecimiento económico y la oferta racional y oportuna de proyectos urbanos para el mejoramiento del bienestar y la calidad de vida de sus habitantes. En términos de la proyección global, Cochabamba en su intención de generar competitividad y tecnología representa el espacio gestor para el desarrollo de oportunidades, producción, e intercambio, en una economía de escala, consolidando además eficientemente su aporte al PIB nacional.

Estando próximos a las elecciones subnacionales, el desafío para los nuevos gobernantes y administradores de la ciudad sin duda alguna consiste en realizar de la mejor manera la transición de una ciudad de dimensión local a una ciudad globalizada, capaz de implementar el mejoramiento de la capacidad productiva, manejo industrial innovador, economía del conocimiento, comunicación móvil, para insertarse en el complejo mundo del intercambio mundial.

Dada la pandemia actual y futuras crisis de salud, el objetivo de la ciudad consiste en no hostigar el crecimiento y la expansión para conformar una “gran ciudad”, por el contrario, será más provechoso promover el surgimiento de sus ciudades intermedias con potencial estratégico global de desarrollo, eficacia y productividad, inversión y crecimiento, integración laboral y funcionalidad sectorial.

Al interior de una economía exageradamente urbanizada resulta prudente y prioritario planificar el procesamiento de proyectos urbanos capaces de aportar en el desarrollo de la habitabilidad y gobernanza, conducente al logro del confort urbano y la calidad de del espacio público en la dimensión social de la ciudad. 

La aspiración para consolidarse como una ciudad competitiva y sustentable dependerá entonces de la aplicación de una estrategia económica de desarrollo como espacio de vinculación entre la sociedad civil, agentes económicos y actores institucionales.  

CIUDAD SUSTENTABLE

MARKO QUIROGA B. Ph.D.

Investigador CEPLAG – UMSS

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