Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 06:46

Ciudad para la nueva normalidad

Ciudad para la nueva normalidad

La crisis sanitaria ha transformado el relacionamiento ciudadano respecto del uso del espacio público y la ciudad. La prevención del contagio a partir de medidas cardinales asumidas como el confinamiento (inicialmente) y el distanciamiento social (estacionario), no configuran la solución final para una habitabilidad segura, dado que no inciden en el tratamiento estructural de la ciudad, el mejoramiento de sus servicios; y la aplicación de estrategias eficientes de la urbanística. 

Adecuar el espacio público a las circunstancias ocasionadas por la Covid-19, demanda la necesidad de considerar una visión de gestión institucional y su intervención en el diseño urbano adaptando fundamentos de planificación para una nueva manera de vivir la ciudad en el desarrollo de actividades cotidianas de interactuación social. 

Una respuesta urbana basada en políticas públicas para un modelo de ciudad compacta exige el análisis de aspectos fundamentales, entre ellos: modificar los patrones tradicionales de desplazamiento, generando reformas para nuevos modos de convivencia mediante la creación de centralidades de uso mixto a escala barrial. 

La integración de espacios públicos al interior de estas centralidades multifuncionales destaca un ideal urbano barrial, con adaptación a una normativa de acceso y utilización de equipamientos e infraestructura urbanística pública y privada, como parte de una ciudad autosuficiente capaz de satisfacer las necesidades ciudadanas evitando el traslado hacia el resto del tejido urbano. 

Por otra parte, la implementación de proyectos temporales de peatonalización y uso de movilidad activa alternativa de bajo costo, como elementos del urbanismo táctico, permitirán reducir el transporte motorizado, procurando una paz respecto del tráfico, la congestión y la contaminación ambiental. 

Finalmente, la incorporación del verde urbano como perspectiva de una ciudad saludable, biosostenible, multidiversa, producirá plusvalía al suelo urbano; por lo que será importante trabajar parques vecinales y áreas verdes con funcionalidad específica, como forma de fortalecer redes de espacios públicos. 

El activo social de la ciudad requiere conceder estas respuestas adecuadas como medios para reconfigurar una comunidad pospandemia.

CIUDAD SUSTENTABLE

MARKO QUIROGA BERAZAÍN, Ph. D.

Investigador CEPLAG – UMSS

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