Existen muchos aspectos en contra del uso de pirotecnia en nuestra ciudad. Hace unas semanas ocurrió el incendio de una palmera antigua de la Plaza 14 de Septiembre por el uso de petardos, a pesar que es un hecho reincidente, no se toman medidas para evitarlo.

Más allá de encontrar a los responsables y sancionarlos, se sabe que el uso de petardos y cachorros de dinamita son de uso cotidiano e indiscriminado, que atenta a la seguridad física de las personas y bienes, tanto de quienes manipulan estos elementos, como de transeúntes, vecinas y vecinos, y especialmente de niños, niñas y mascotas, como de la propiedad privada.

En el comercio de nuestra ciudad se encuentra una variedad increíble de fuegos artificiales de diferentes precios, asequibles a todo bolsillo, sin control ni análisis del artificio pirotécnico ni del daño a la salud y es que lo que prima es la ley del mercado y la inconsciencia de alguna gente con tendencias piromaniáticas

De la misma forma, se usan petardos y otros fuegos pirotécnicos en manifestaciones, marchas, festejos futbolísticos, durante algunas fiestas patronales y privadas, en los habituales festejos de Navidad y Año Nuevo, así como en los corsos  carnavaleros, entrega de obras y otros hechos en plena vía pública, que ponen en riesgo la seguridad de las personas.

En la gestión 2010- 2015 se propuso una ordenanza contra el uso de bombas y petardos, precisamente cuando se incendió una palmera en la Plaza, pero lamentablemente no fue aprobada por presiones sociales. Por todo ello, ahora es necesario desarrollar acciones para evitar incendios y daños a las personas, a las mascotas y  a la vegetación.

 En este sentido, el GAMC debe desarrollar varias acciones, empezando por un proceso de información a la sociedad, sobre el daño que puede causar el uso indiscriminado de estos explosivos, pues no solo ocasiona incendios imprevistos, sino también es un alto contaminante ambiental y acústico, que junto a la  cantidad exagerada de automóviles, contribuye a que Cochabamba sea una de las ciudades más contaminadas del país.

También debe plantear una ley que establezca penas a la comercialización, tenencia y uso de artificios pirotécnicos y normar que no se utilicen estos elementos durante diferentes actividades en la vía pública.

La ley, al mismo tiempo, debe orientarse a preservar el espacio público para la convivencia y civismo para que todas las personas desarrollen sus actividades de circulación, de ocio, de recreo y de encuentro con respeto a su dignidad y sus derechos. Al ser la ciudad un espacio colectivo, todas las personas tienen derecho a tener las condiciones para su realización personal, política y social, además de gozar de un ambiente sano y de cumplimiento de deberes de solidaridad, de respeto mutuo y tolerancia. Consideramos que el uso de estos elementos constituye una falta contra la seguridad pública.

Corresponde también determinar normas de conducta respetuosas de la libertad e integridad de las personas y sanciones a aquellas acciones que puedan perturbar, lesionar o deteriorar la convivencia o los bienes públicos. 

Es importante prohibir el uso de todo tipo de artificio pirotécnico en actividades masivas en la vía pública, ya sea manifestaciones populares, deportivas, sindicales, políticas y en cualquier evento y acto organizado por el Gobierno Municipal del Cercado, como en la entrega de obras, u otras actividades. 

El control del cumplimiento de la ley deberá recaer en el GAMC y en la Policía.

SENTIDO COMÚN

MARÍA ISABEL CAERO

Arquitecta

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