Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 17:54

Las mujeres y los avances

Las mujeres y los avances

Durante los últimos años, producto del trabajo de incidencia y presión política hacia el Estado, las mujeres de Bolivia, tanto desde sus organizaciones como desde instituciones realmente comprometidas con los derechos, han conseguido avances importantes para la igualdad de género. La participación activa en la elaboración de la Constitución Política ha logrado que la misma contenga un lenguaje no sexista y se incluyan más de 30 artículos que las beneficien y para superar las brechas entre mujeres y hombres de nuestro país.

En lo que se refiere a educación, muchas mujeres, especialmente las adultas mayores, dejaron de ser analfabetas y el bono Juancito Pinto ha evitado que especialmente las niñas abandonen la escuela. El bono Juancito Pinto ha permitido que la tasa de abandono escolar se reduzca de 4.5% a 1.5%, entre 2005 y 2018. Por otro lado, el 2006, 8.000 mujeres se titulaban de las universidades, mientras que, en 2018, se titularon 16. 000 como profesionales de las universidades”. También el bono Juana Azurduy y la obligación de las mujeres a asistir a centros médicos para el cuidado de su maternidad y la de sus hijos, ha permitido reducir las tasas de mortalidad materna e infantil, el bono logró beneficiar a 257.944 mujeres.

De la misma forma hay progresos con la aprobación de varias leyes como la 243, contra la Violencia y el Acoso político, para mejorar la participación política, la ley Contra el Racismo y toda Forma de Discriminación, la Ley 247 para legalizar el Derecho propietario donde se introdujo la necesidad de que las mujeres tengan el título de propiedad del lote y la vivienda a su nombre. De esta forma, las mujeres del campo lograron acceder al 46% de la propiedad de tierras tituladas, como resultado de la igualdad y equidad de género, frente al 9.8% registrado el 2006, según el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).

Pero si hay algo en que no se puede volver atrás, es haber conseguido la inclusión de las mujeres en el poder. La Ley Electoral y la de Régimen Electoral que, con el principio de paridad y alternancia, garantiza la presencia del 50% de mujeres en las listas, por lo cual Bolivia es el tercer país en el mundo con mayor presencia de mujeres en los niveles legislativos. Según las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), el 51% de la representación política de las mujeres bolivianas está centrada en la Cámara de Diputados, el 44% en la Cámara de Senadores y el 51% de participación en los concejos municipales del país. 

Una mención especial merece la Ley 348 Para Garantizar a las Mujeres una Vida  Libre de Violencia. Si bien es cierto que la ley por sí sola no garantiza la eliminación de este problema, es necesario realizar medidas y hacer políticas para optimizar su aplicación. Y es que este mal responde a un sistema patriarcal, en el que la mujer es considerada como un ser secundario. En los últimos meses se ha visto la decisión del Gobierno de trabajar por la despatriarcalización de nuestra sociedad, creando el Servicio Plurinacional de la Mujer, que ha propuesto la realización de un pacto para enfrentar la violencia, el feminicidio y lograr el acceso de las mujeres a igualdad de oportunidades.

Si bien es cierto que la mujer boliviana pasó de ser históricamente invisible en la cultura “machista” y “patriarcal” a tener la posibilidad de ser protagonista en la transformación de Bolivia, aún nos falta mucho para superar las brechas existentes entre mujeres y hombres.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad