Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 10:47

Es tiempo de tener una alcaldesa

Es tiempo de tener una alcaldesa

Los y las cochabambinas nos sentíamos orgullosas de nuestra hermosa y bella ciudad; cuando estábamos lejos, extrañábamos su verdor y su rico y templado clima, pero hoy sentimos en la ciudad, el abandono y el agravio de la contaminación, de los malos olores, del congestionamiento vehicular, de la violencia en las calles y en la casa. Sentimos la imposición de intereses mezquinos, somos testigos del avasallamiento de áreas agrícolas y de fragilidad ambiental y de bosques, nos molesta el crecimiento al infinito de los bloques de cemento, solo para satisfacer los intereses económicos de unos cuantos; nos duele saber que la institución que debe cuidar nuestra naturaleza, la depreda, talando árboles para una ruta para carros particulares y que daña una ciclovía inaugurada hace poco tiempo atrás, ciertamente ahora nos está ahogando el cemento.

Hemos tenido en los últimos años autoridades fallidas y especialmente la última que abandonó los sueños y los planes para hacer de esta Llajta un lugar sano para vivir bien, y demostró que su prioridad fue generar recursos de beneficio personal. Con tristeza decimos que dañaron nuestra confianza y nuestra esperanza.

Cada que hay un cambio de gobierno municipal pensamos que no puede haber un gobierno municipal peor que el anterior, y la verdad es que en estos últimos años, hemos sufrido la peor crisis comunal; no solo hubo ineficiencia, también actos de corrupción llevados al extremo, nos sorprendimos con denuncias sobre la adquisición ilegal de las mochilas, 1, 2, 3 , y con la compra de movilidades para la Policía, con el desayuno escolar y con el sobreprecio de los seguros para movilidades de la institución, y también con el contrato ilícito para adquirir alimentos para la Policía, y así uno a uno fueron acumulándose  esos casos oscuros.

Ahora que estamos cerca de una nueva elección, deseamos que la nueva autoridad elimine los actos de corrupción y nepotismo, necesitamos alguien que haga de esta urbe no solo la más bonita, sino también que trabaje por superar las brechas de desigualdad, y que dote de agua potable y servicios sin discriminación a todos y a todas. Necesitamos una autoridad que purifique la ciudad y haga feliz a su gente, que el presupuesto se utilice para cambios positivos profundos, precisamos un baño de luz de limpieza y de transparencia.

Entonces es preciso meditar profundamente por quién votar, ya que no es solo votar, en ello nos estamos jugando la vida, la de nuestra ciudad y la de su gente. Tenemos que rechazar aquellos que ofrecen todo en campaña y que en el fondo tienen alguna adicción al dinero, a los tragos, a la flojera, o a su falta de respeto por las mujeres.

Como feminista que soy, pienso que ha llegado la hora de tener una mujer Alcaldesa, elegida democráticamente, y que sea una mujer que haya dado pruebas suficientes de honestidad y de compromiso.

Solo una mujer puede reconstruir la ciudad de los cuidados, la ciudad jardín, la solidaridad de la gente y el respeto por la vida, donde lo prioritario sea evitar la destrucción de los bosques, de las zonas agrícolas y lecheras. Solo una mujer puede dar la importancia debida a la producción de leche y verduras para tener una alimentación sana, un aire limpio y una vida de comunidad y de paz.

Después de tanta inoperancia, ahora es el tiempo de las mujeres, porque merecemos una ciudad mejor.

SENTIDO COMÚN  

MARÍA ISABEL CAERO

Arquitecta

[email protected]

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