Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Siglos en guerras

Siglos en guerras

Los estudiosos coinciden en afirmar que el siglo XX ha sido uno de los más sangrientos en la historia conocida de la humanidad. Erick Hobsbawn señala que la cifra de muertos provocados directa o indirectamente por las guerras se eleva a unos 187 millones de personas, que equivale a más del 10% de la población mundial de 1913. Hubo guerras prácticamente ininterrumpidas. 

En el siglo XX que fue dominado por las guerras, se nombra a las mundiales; a las guerras entre estados o alianzas de estados; a la llamada “guerra fría” de 40 años, que confirmó la definición que hiciera Hobbes de la guerra “más que la batalla la lucha en sí misma, el espacio de tiempo en el que reina la voluntad de resolver las diferencias por medio de la batalla”. 

Parafraseando a Hobsbawm, el mundo no conoce la paz desde 1914. Aun así, no se puede estudiar el siglo como si de un bloque uniforme se tratara, ni cronológica, ni geográficamente. Sin embargo, habla de tres periodos: el de la guerra mundial con Alemania como eje (1914 a 1945); el de la confrontación entre las dos superpotencias (1945 a 1989) y aquel que se inició con el fin del sistema clásico de equilibrio de poder internacional, que da lugar a conflictos en gran parte del mundo.   

Para definir la guerra, los antropólogos la prevén como un tipo particular de relación política entre grupos, en la que los grupos usan, o amenazan con usar, fuerza letal contra los demás con el fin de lograr sus objetivos. Así, se distinguen diferentes comportamientos violentos porque la guerra es hecha por colectividades organizadas más que por individuos. En consecuencia rechazan teorías que se basan en las nociones de un impulso de muerte, o instinto asesino, o alguna otra predisposición destructiva.  

En nuestro país, el historiador Jorge Abastoflor ha realizado investigaciones sobre las guerras que Bolivia tuvo que enfrentar. En “Manual Piloto de Historia Bélica de Bolivia” (2019) brinda una certera información sobre 13 guerras en el periodo comprendido entre 1809 a 1967. El objetivo de Abastoflor es muy claro porque cuestiona el desconocimiento que tenemos de nuestra historia y señala: “En nuestro país la enseñanza de la Historia, ha destruido la autoestima de las nuevas generaciones mostrando solamente derrotas bélicas” (…) “Bolivia no existiría si no hubiésemos tenido más aciertos que fracasos, más victorias que derrotas”. Ciertamente, esta reflexión e información valiosa, se la debe trascender a las aulas de colegios y universidades. 

Sin duda, la formación social boliviana que se basa en la menos valoración de la bolivianidad y el desconocimiento de nuestras culturas, es un terrible daño que se carga. Quizá, esto sugiere que podría responder a intereses económicos y políticos que siempre se han jugado. 

Así, desde esta columna felicito al historiador Abastoflor por el valioso aporte que realiza al revisar la historia para cambiar la percepción de un país siempre derrotado hacia otro país vencedor, positivo y progresista. Asimismo, hago un llamado a conocer nuestra Bolivia desde una perspectiva intercultural para coadyuvar al fortalecimiento de un estado de entendimiento entre bolivianos y dejar a un lado, actitudes etnocéntricas y belicosas.