Bicivilizate
El Día del peatón es la peor forma de estimular el uso de la bici, además de una pésima campaña urbana ambiental. Sí, se enojarán con lo que les diga, pero aquí mis argumentos.
Imagina lo siguiente. Vas al médico por sobrepeso. Tienes una mala alimentación y vida sedentaria. Te recetan una dieta sana y ejercicio. Pero haces caso omiso y vuelves al pollo frito y al pulgar derecho en el control remoto viendo Netflix todo el día. Pero un día, después de meses de esa mala calidad de vida, te agitas subiendo las gradas y decides hacer algo al respecto. Ese sábado no comerás nada. Harás “dieta”. Tomarás solo un vaso de agua en todo el día. Pero el domingo familiar, después de tanta tortura y creer que “te sientes bien”, decides premiarte con un suculento chicharrón.
Exactamente eso es el Día del Peatón. Un día de placebo para creer que cumplimos con las normas ambientales después de atracones diarios de contaminación. Vamos con tres ideas rápidas para optimizar la medida.
1) Día del Peatón, zonificado, con cortes parciales cada fin de semana en diferentes barrios. Solo en el país de la fotocopia de carnet, se les ocurre detener una ciudad entera desde las “0 horas”. “Ma, estoy a pedalear con mis amigos, a las 3 AM”. "Señor, la carga internacional se atrasará un día porque en Bolivia detuvieron todo". Sensatez por favor.
2) Bonificación al uso de la bici. Un llamado a las empresas (públicas, privadas) y universidades especialmente, para que puedan estimular el transporte en bici con diferentes mecanismos. Una app como Biko, donde puedas contabilizar kms semanales y convertirlos en algún bono. Mientras el resto del mundo ya mide su huella de carbono y busca descarbonizar los procesos, todavía aquí tratamos a los ciclistas como ciudadanos de segunda.
3) ¿Mandarías a tu hijo al colegio en bici este lunes? ¿No? Bueno, ahí está el fracaso de la medida. Tener que obligar que paren los autos para que salgan las bicis, es tan absurdo como que para hacer dieta tengan que cerrar todos los pollos fritos de la ciudad. Pero sí apoyo las caravanas diarias, gente que se mueve por la ciudad en “masa crítica” para que el acto de pedalear sea colectivo y no en solitario.
Pero estas medidas son solo la punta del iceberg de un tema más complejo. Quien realmente gobierna la ciudad no es la autoridad electa sino el respectivo sindicato de transporte. La simbiosis de todos los conflictos urbanos: excesiva cantidad de vehículos para el servicio de transporte, en mal estado, altamente contaminantes, sin control ni restricción, donde los gobiernos municipales solo miran de costado las rutas que ellos mismos trazan. Son los verdaderos dueños de la calle. Y que de paso, ni siquiera tributan por el servicio. ¿Alguien está dispuesto a ponerle el cascabel a este gato?
La calidad de vida se mide por cómo se transporta una ciudad. Nos hemos aplazado. Estamos para el desquite. Y aunque hay excelentes iniciativas como Walawa, Mobi y una renovada ciclovía en Cochabamba, tenemos un gran pendiente con el ciudadano. El día en que las políticas públicas sean a escala humana y no a medida del sindicato de turno, tendremos 365 días del peatón, donde en nuestras calles puedan convivir autos y bicis (como en el mundo bicivilizado).
El día en que el transporte realmente sea público, de calidad, que cumpla estándares y que brinde un servicio eficiente, donde los padres despidan a sus hijos en bici, donde los gerentes lleguen a su oficina en bici, donde una gran mayoría de estudiantes universitarios haga lo propio, ahí cobrará sentido el día del peatón. Por ahora, Bolivia todavía sigue jugando a respirar diesel un sábado, humo de anticucho el domingo caminando por la calle y otra vez, diesel el lunes.
Finalmente, me pregunto si todas las empresas que estarán “activando una campaña” este domingo del peatón, promocionan el uso de la bici el resto del año. Tal vez, como muchas cosas, sea solo una foto para Facebook, para que las noticias del lunes digan que “ha bajado la contaminación” y todos con una sonrisa, sigan inhalando felices, la contaminación del parque automotor el resto del año. Gracias totales.
PUNTO BO
Marcelo Durán V.
Docente y Consultor en Tecnología de la Información en la Agencia Bithumano