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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Narcovuelos y pilotos bolivianos

Narcovuelos y pilotos bolivianos

El pasado martes 28 de enero, la Secretaria de la Defensa Nacional de México (Sedena), hizo pública la detención de una aeronave ilícita, procedente de Argentina con destino a la isla de Cozumel, cuyo plan de vuelo finalmente fue abortado, por la oportuna intervención de su sistema de integral de vigilancia aérea. 

Los pilotos al percatarse de la presencia de aviones militares, decidieron aterrizar de manera forzada, en el aeródromo de Mahahual, Quintana Roo, donde personal castrense procedió a la detención del jet privado, la tripulación de nacionalidad boliviana y un cargamento de una tonelada de cocaína distribuida en 32 paquetes, cuyo valor alcanza a 12 millones de dólares.

El jet bimotor Gulfstream GLG-3 con matrícula norteamericana N18ZL, al mando de Miguel Blázquez Vallejos (43) y Aldo López Matienzo (51) —quienes fueran pilotos de Amaszonas y BOA respectivamente—, iniciaron el narcovuelo el 26 de enero desde Estados Unidos hacia la ciudad de Salta, vía México, para retornar sobre la misma ruta, transportando el cargamento de cocaína y que se presume, es de origen boliviano.   

Lo extraño del incidente son los informes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria Argentina (PSA) y la aduana, que habrían realizado tres controles. Uno de la PSA que incluyó perros entrenados para detectar drogas, otro de la aduana y un tercero por Sanidad de Fronteras, no hallándose vestigios de sustancias ilícitas al interior de la aeronave que partió el 28 de enero rumbo a México. 

Al parecer, los hábiles pilotos bolivianos desviaron maliciosamente su plan de vuelo, para realizar una escala irregular donde cargaron la cocaína antes de continuar hacia su destino final. 

Las autoridades argentinas descartaron que la droga haya sido cargada en Salta, haciendo entrever que la tripulación procedió a apagar manualmente el aparato “transporter” que emite una señal 

y tráfico aéreo a las torres de control en todo momento. 

Se presume que tanto Blasquez como López, trabajan para una organización internacional vinculada al temible cartel de “Ndrangheta” que monopoliza y controla toda la ruta de la cocaína sudamericana a Norteamérica y Europa. Definitivamente, mucho tendrán que explicar los pilotos acerca de este nuevo escándalo de tráfico de droga, más aún si esta tiene origen boliviano.