El principio de una nueva era
En marzo de 2020 estaba pasando clases de forma regular en la Michigan State University. Por culpa del COVID-19, la universidad cerró de forma abrupta. En ese mismo momento, pasamos de tener clases presenciales a virtuales. Al final del semestre, la universidad decidió que todos los alumnos podrían optar por tener una calificación de aprobado y reprobado. Lo que pasa es que la infraestructura y metodología de educación no estaba preparada para semejante cambio.
Muchos alumnos veían disminuir su rendimiento por tener un acceso limitado a recursos como internet, computadora o soporte familiar, o simplemente no tenerlo. Este también ha sido un cambio brusco para los docentes, quienes han tenido que cambiar y adaptarse a las nuevas tecnologías.
En Bolivia, se ha cerrado el año escolar. Y si bien entiendo que no es la mejor opción, ya que existen otras posibilidades de seguir generando educación, me he quedado gratamente sorprendido por las opciones y propuestas ciudadanas para disminuir esta brecha.
Esta semana, he sido invitado por el Minkedu para contar un poco de cuáles han sido mis retos y dificultades al momento de generar conocimiento. Mikedu es una plataforma que tiene como objetivo el de centralizar los cursos e información que ayuden en esta transición tanto para estudiantes como para docentes. Pero no son ellos, Colectivos como TIC’s Bolivia, Microscopia para todos, Pika y otros, han comenzado a generar contenido que disminuya las brechas de educación en Bolivia. Esto nuevamente muestra, que en Bolivia, los ciudadanos somos capaces de generar movimientos ciudadanos que generen un alto impacto social a través del autoaprendizaje. Cada vez estoy más convencido de que desde la iniciativa privada podemos construir lo público y transformar las ciudades que podemos y que queremos.
#ACTUARENVEZDEHABLAR
MANUEL LAREDO GARNICA
Emprendedor Social en Economía Circular