No paren la locura (Nonstop the Madness)
Lo que comenzó hace 12 años como dos fiestas carnavaleras con 50 personas, se han convertido en el festival de música más importante de Bolivia y con proyección a estar entre los más destacados de Latinoamérica.
Después de haber leido los datos generados en el artículo de Mónica Briançon (https://valoragregado.net/non-stop-the-madness-mas-de-60-mil/?fbclid=IwAR1k2KEXtfaH9U621pZmgjOcQ2WVZskFoKDiaXFRakVfWI6sHTCk40s1lDM), donde asegura que más de 60.000 personas han comprado entradas para ver en acción a artistas top mundial como Manuel Turizo, Feid y un número 1 del ranking global de spotify 2023, Bizarrap, he quedado perplejo.
Esto ha permitido crear casi 3.000 empleos directos, generando una ocupación de casi el 100% en hoteles y aumentando la ocupación de airBnB a más del 90%. Si pudiéramos hacer un estudio de impacto económico Input-output, pudiéramos saber cuantitativamente las cadenas de valor que se han formado, el impacto en la economía local, y observaríamos que va más allá de simplemente empleos directos o indirectos, sino a la creación de todo un cluster con un impacto multiplicador de la economía que, además, le ha dado un nuevo uso a nuestro campo ferial.
Es así que han venido a mi memoria varios intentos cochabambinos de generar un turismo basado en salud o deporte, que se han estado desarrollando poco a poco, pero que no ha alcanzado los resultados deseados. Por lo que ahora veo, es importante que existan políticas públicas que puedan fortalecer una Ciudad Musical que promueva la creación de empleo, el aumento de la recaudación sin incrementar los impuestos, la racionalización y promoción del transporte público, la gestión del turismo, la regeneración urbanística, la retención y atracción de talento e inversiones, la integración social o el uso y racionalización de las infraestructuras urbanas. (https://blogs.iadb.org/ciudades-sostenibles/es/ciudades-musicales).
Potenciar nuestra escena musical es crear una Cochabamba Sostenible, que basa su desarrollo en la industria creativa. Es por eso que quiero felicitar a los cochabambinos que creyeron que una fiesta carnavalera pequeña podía convertirse en un icono de desarrollo de la ciudad, de una forma orgánica y con 100% de riesgo e inversión privada.
#ACTUARENVEZDEHABLAR
Manuel Laredo Garnica
Emprendedor Social en Economía Circular