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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Ciudades de 15 minutos

Ciudades de 15 minutos

Cuando vivía en Barcelona-España, tardaba aproximadamente una hora y media para llegar a mi trabajo. Primero tomaba el bus, después el metro, nuevamente el tren y, por último, el bus. Eso significaba que debía despertar a las 5 de la mañana y llegaba de mi trabajo a casa aproximadamente a las 10 de la noche, directo a cocinar y luego descansar. 

Esta es la rutina de muchas personas alrededor del mundo, situación que genera problemas en el transporte, la necesidad de que cada persona tenga un auto, aumentando los índices de estrés y desmejorando la calidad de vida.

La media de tiempo invertido en transporte público en Madrid es de 62 minutos y 50 minutos en el caso de Barcelona, parecida a Berlín (62’) o París (64’) y menos que Londres (84’), según los datos de la aplicación de transporte Moovit ( https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-03-26/tiempo-casa-trabajo-ciudades-urbanismo-transporte-coche_1540158/).

Es por eso que en los últimos tiempos, se ha estado proponiendo un nuevo concepto llamado  “Ciudades de 15 minutos”. París, Monterrey, Barcelona, Buenos Aires y Bogotá son algunas ciudades en el mundo que están buscando que sus ciudadanos tengan la oportunidad de satisfacer sus necesidades básicas a solo 15 minutos de distancia de sus hogares.

Este nuevo concepto genera nuevas oportunidades de innovación urbana en las ciudades, ya que necesita generar infraestructura nueva que permita disminuir la generación de gases de efecto invernadero, promoviendo así la equidad y la calidad de vida de las personas. 

Pero para que esto ocurra, uno de los retos más grandes que se tiene, es que la gobernanza de la ciudad la apoye. Desde los ciudadanos que estén dispuestos a abandonar el hábito de ir en un solo auto al trabajo, hasta que los transportistas busquen rutas y sistemas más eficientes o el uso de movilidad alternativa. Pero también desde los líderes de las ciudades que estén dispuestos a generar políticas que promuevan el desarrollo de infraestructura, tanto pública como privada, que genere un reordenamiento urbano que evite que la ciudad se siga dispersando. 

Una ciudad de 15 minutos es una oportunidad de desarrollo económico, porque si la forma en la que viviremos en ellas cambiara, todo se tiene que rediseñar, incluida la forma en que nos imaginamos de vivir en ellas.

#ACTUARENVEZDEHABLAR

MANUEL LAREDO GARNICA

Emprendedor Social en Economía Circular

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