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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Feminicidios en aumento ¿Qué hacer?

Feminicidios en aumento ¿Qué hacer?

Con espanto, dolor e impotencia la población boliviana, en particular la femenina, observa el aumento vertiginoso de las cifras de la violencia feminicida, crimen que no hace diferencias por clases sociales, edad, religión ni otra condición; el solo hecho de ser mujer ya es un factor de riesgo en sociedades como la nuestra en las que el machismo, en su expresión extrema como es la misoginia, no encuentra límites para expresarse y sigue sumando víctimas convertidas en cadáveres y familiares sobrevivientes que nunca podrán superar el sufrimiento que supone su trágica pérdida.

En el país, se ha tipificado el feminicidio y la sanción prevista es la más alta (30 años),  pero no se observan señales de utilidad de la ley para inhibir la comisión de ese crimen; al contrario, parecería que para algunos hombres desafiar a la ley y el sistema de justicia les resulta estimulante.

Las fórmulas que hasta hoy se han ensayado para encarar el problema hacen énfasis en el agravamiento de la condena y, de no ser por los límites que establecen los tratados internacionales  sobre derechos humanos, ya tendríamos aprobada la pena de muerte en el país. Sin embargo, está fuera de duda que este no es un remedio para prevenir y evitar crímenes aberrantes como el feminicidio, por lo que se deben  hacer esfuerzos que trasciendan las sanciones penales; se requiere fundamentalmente evitar que ocurran muertes en manos de maridos, padres, enamorados, hermanos o desconocidos por ser mujeres.

Es necesario que cualquier solución para un problema tan grave como es el feminicidio sea integral y apoyado en estudios científicos interdisciplinarios serios; que trasciendan el deseo de venganza, voluntarismo o el utilitarismo político; que den pistas sobre cuáles son los factores sociales, culturales, psicológicos, institucionales que hacen que los feminicidios vayan en aumento sin que el agravamiento de las condenas tengan efecto inhibidor.  

Consideramos que el Estado debe  encargar a profesionales de Sociología, Antropología, Psicología Social, Geografía Humana, Derecho, Criminología, Ciencias de la Comunicación y otras, la realización de un estudio integral que identifique las causas y haga propuestas para la prevención y el tratamiento judicial del problema. Estudio que de ninguna manera puede ser encargado a los amigos/as, militantes o simpatizantes de un partido, sino a personas de probada idoneidad profesional. Existen muchos/as que han contribuido para que  altos tribunales internacionales adopten sentencias ejemplares y sería de esperar que se pida el concurso de ellos/as. Para este cometido, deberían ser gestionados recursos de la cooperación internacional y no así para seguir jugando a tientas con reformas a la justicia que siempre resultan fallidas por improvisación.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada, feminista, defensora de DD.HH

julietamontañ[email protected]