Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 03:42

Elecciones subnacionales ¿Qué haremos?

Elecciones subnacionales ¿Qué haremos?

En el pico más alto de la segunda ola de la pandemia COVID-19, las/os bolivianos asistiremos a las urnas a elegir a alcaldes, concejales, gobernadores y asambleístas que dirigirán los destinos de nuestros municipios y departamentos. El TSE garantiza que se adoptarán todas las medidas de seguridad para evitar los contagios, pero lo que no puede garantizar es la participación  igual o mayor a la que históricamente registran los eventos electorales y que son necesarios para dar legitimidad a quien resulte favorecido con el voto popular. Tema que está fuera de la preocupación de la máxima autoridad electoral.

Estas elecciones son especiales no solo por las dudas sobre la participación ciudadana, sino porque la tendencia a visibilizar a personas antes que a organizaciones políticas con propuestas de planes, programas, orientación filosófica y valores, se ha consolidado; así lo demuestra la última encuesta en la que no se pregunta por siglas de partidos u organizaciones ciudadanas, sino por personas y las respuestas reflejan que no importa lo que piense esa candidata o candidato, con qué, quién o quiénes sostienen su candidatura;  sino que lo que importa es su cara, lo que se dice de ella o su habilidad para construir narrativas por muy falaces que sean ellas, como la del “golpe de Estado” o “manejo honesto de la cosa pública” cuando a lo largo de las casi dos décadas lo único que hicieron fue mal usar los recursos municipales, departamentales y nacionales en beneficio de verdaderas bandas delincuenciales que pasean por calles y plazas su impunidad con la garantía que les da una Justicia cooptada y corrupta.

En este ambiente desolador, la pregunta es ¿qué nos queda a los/as electores?, ¿abstenernos y dejar que todo se resuelva en “familia”? o hacer una elección combinada, de tal manera que la cabeza de la institución (Alcaldía o Gobernación) tenga como contrapeso un consejo o asamblea departamental en la que confluya gente cuyo interés es la comunidad, gente que, además de justificar su salario, busque ser persona respetable para los suyos y el lugar al que representa. Ahora más que nunca será necesario conocer a los/as candidatos que representan a nuestra circunscripción  para elegir a la persona que consideremos merecedora de confianza; que honrará a nuestro barrio, provincia o comunidad con independencia de quienes lo propusieron. Estamos viendo que sinvergüenzas hay en todo lado, que su lealtad a una sigla dura lo que dura el recibir una oferta de dinero mal habido, y de ese tipo de personas debemos librarnos y evitar que nuestros hijos/as vivan con la idea que es normal ser pícaro/a y vividor/a político.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada y directora de la OJM

julietamontañ[email protected]