Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 20:43

Aportantes a la caída de Evo Morales

Aportantes a la caída de Evo Morales
Muchas son las organizaciones y personas que se atribuyen el mérito de la caída del gobierno de Evo Morales. No quito razón a ninguno/a de ellos/as, cada quien, desde donde le tocó puso su granito de arena, no solo en los decisivos días posteriores al 20 de octubre, sino desde mucho antes, cuando venciendo el miedo se atrevieron a denunciar cuanta tropelía cometían directamente Evo Morales, Álvaro García Linera,  las autoridades nombradas o electas por voto popular, así como gran parte de la militancia masista. Las innumerables denuncias públicas, en muchos casos documentadas, durante los casi 14 años no merecieron atención alguna, por parte de los organismos nacionales e internacionales existentes. Al contrario, las personas que tuvieron el valor de hacerlas en el país como en el exterior, fueron rápidamente etiquetadas como “enemigas del proceso de cambio, derechitas racistas…”. Sin embargo, no debemos dejar de reconocer y tener presente la gran contribución a la derrota de un proyecto político llamado Movimiento Al Socialismo (MAS) que hicieron, organizaciones civiles y políticas, nacionales e internacionales, gobiernos extranjeros, agencias de cooperación y otros desde el momento mismo en que Evo hizo su ingreso a Palacio de Gobierno, cuando de la manera perversa, desde su pedestal de superioridad clasista y racista, pusieron en marcha su experiencia manipuladora para hacerle creer a Evo que nadie, sino él, era el llamado a representar a los pueblos indígenas, no solo de Bolivia, sino del mundo; que su sabiduría y valentía superaba a la de cualquier mortal; que era único. Basados en su prejuicio colonial de asociar la ignorancia con lo indígena, festejaban las acciones más grotescas del caudillo, aunque en la intimidad se burlaban de él. Cerraron los ojos y oídos ante las primeras violaciones a derechos humanos y casos de corrupción y permitieron que los hechos vayan en aumento creciendo como una bola de nieve; entre tanto, todos los/as admiradores/as del “primer presidente indígena” hacían negocios o creaban condiciones favorables para la suscripción de contratos leoninos para Bolivia.  Es posible que una acción oportuna con reconocimiento sincero de igual dignidad, derechos y obligaciones al entonces Presidente boliviano habría contribuido para que este crezca como hombre de Estado, como ser humano y representante de los/as indígenas, que su gestión fuera eficiente, honesta y respetuosa de los DD.HH, pero no, le adularon hasta hacerle perder el sentido de la realidad. Una lección que los que venimos de abajo no debemos olvidar.