Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Agravios sin disimulo

Agravios sin disimulo

Una vez celebrados los actos de posesión del presidente y vicepresidente del Estado, aún entre la gente que no votó por el binomio Arce- Choquehuanca, había la expectativa sobre la formación del nuevo equipo ministerial que sería la señal de la línea de trabajo de la nueva administración, sus prioridades y desafíos para los cinco años de gestión.

Se esperaba del nuevo Presidente del Estado, que  es un economista de profesión,  post graduado en la  universidad  inglesa de Warwick y docente de la UMSA, que además del español habla otros idiomas, a diferencia de su antecesor y jefe vitalicio de su partido, personaje de limitados conocimientos, con gran resistencia al aprendizaje y ninguna formación técnica o académica, elegiría a personas intelectual capaces y éticamente solventes, pero, lo que nos presentó es un torrente de agravios al encargar los más delicados e importantes ministerios a personajes sin luces intelectuales ni merecimientos para ser considerados respetables.

Comprendemos que las presiones partidarias son muy fuertes, que cada sector quiere tener presencia a través de sus representantes, pero eso no puede ser un óbice para buscar a las personas con mejor formación profesional y que inspiren el respeto y reconocimiento de la sociedad, así sean militantes del partido de gobierno, que no dudo que habrán.

Sin embargo, ejemplares como el ministro de Justicia, personaje con lamentable desempeño como magistrado del TSJ, que no supo ganarse la confianza ni el respeto de la población litigante; el ministro de Educación que sin pudor alguno hizo gala de su absoluta pobreza intelectual a través de las redes sociales con imperdonables horrores ortográficos y sandeces propias de personas que se hallan bordeando la marginalidad, o el ministro de Medio Ambiente, cuyo mayor mérito es haber hecho del sindicalismo su medio de vida, sin formación alguna y dirigirá una cartera que hoy es mucho más importante de las del Interior o Defensa.

Estos hechos constituyen verdaderos agravios sin disimulo a la población boliviana porque con nuestros impuestos tendremos que pagar sueldos a autoridades que son un ejemplo negativo para la juventud que verá que no es necesario formarse y tener la ética como guía de vida para servir al país, sino que es suficiente ser servil a un caudillo; pero, sobre todo es una ofensa a indígenas, obreros y campesinos porque al mostrar a mediocres como  representativos de esos sectores, lo que logran es reforzar estereotipos de que ser pobre, indígena o campesino es sinónimo de ignorancia, mediocridad y falta de ética; algo que me indigna como debería indignar a hombres y mujeres de Bolivia.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada y directora de la OJM

julietamontañ[email protected]