Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 27 de septiembre de 2023
  • Actualizado 00:06

Presidentes con ideologías distintas y un solo objetivo

Presidentes con ideologías distintas y un solo objetivo

En América Latina avanzan aceleradamente corrientes dispuestas a provocar retrocesos en lo poco que avanzamos en las últimas tres décadas en estabilidad política, legislación protectora de los Derechos Humanos y fortalecimiento institucional.  

Muchos de los gobiernos de la región no han tenido la capacidad, menos la voluntad, de garantizar el efectivo ejercicio de los derechos reconocidos en sus constituciones y los tratados internacionales; tampoco han  mostrado mayores esfuerzos para encarar problemas como la pobreza, la exclusión social, la violencia y la corrupción, entre otros. Pero, lo que sí muchos han desarrollado muy bien es el apego al poder para lo que recurren a mecanismos legales y extralegales que justifiquen su permanencia en él, más allá de lo previsto por sus leyes. Ejemplos dolorosos  y vergonzosos son Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia y otros que se esfuerzan por seguir sus pasos, haciendo que el ambiente político sea cada vez más denso y surja en la población el temor de ruptura institucional.

Aparecen nuevos líderes mesiánicos dentro las corrientes de derecha o las que se identifican como izquierda; prometen al país la solución de todos sus problemas, desde los económicos hasta los afectivos, tocan las fibras más sensibles de la población empobrecida; pero, una vez en el poder, unos y otros transitan por la misma senda del autoritarismo, la negación de la dignidad humana de quienes piensan diferente; implantan su visión maniquea de amigo-enemigo e inducen a mayores fracturas dentro la sociedad.

No obstante, en este ambiente de tensiones políticas, es de justicia reconocer que aparecen  nuevos líderes que sabiamente reconocen que la confrontación de ideas es saludable para el avance de la democracia, que el respeto a la independencia de poderes es la base para la convivencia pacífica y que una vez llegados a la presidencia de un Estado, lo que les toca es gobernar para todos, escuchar y recoger las ideas de unos y de otros, motivar a la mayor participación ciudadana para expresar sus necesidades y tejer alianzas internas y externas para fortalecer  las instituciones democráticas y el bienestar de la población. 

En esta línea, no podemos dejar de mencionar a dos presidentes de ideología contrapuestas como son Luis Lacalle Pou de Uruguay y Gabriel Boric de Chile, quienes fieles a sus promesas electorales gobiernan para todo el pueblo, respetan sus derechos, los representan con mucha dignidad en espacios internacionales y sin temor a caer mal a nadie, critican los abusos de poder, las violaciones a los DDHH e instan a la comunidad internacional a dejar de lado la tibieza frente a los abusos de dictadores o proyectos de dictadores de derecha e izquierda en la región.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO SALVATIERRA

Abogada, feminista, defensora de DDHH

julietamontañ[email protected]

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad