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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Oídos sordos, soberbia e impostura

Oídos sordos, soberbia e impostura

Bolivia ratificó todos los tratados internacionales de DDHH e incorporó los derechos reconocidos en ellos. Pero, que en el día a día la población vive una sistemática violación a sus Derechos Humanos, hecho constatado por misiones internacionales. 

En el tema de justicia, ya el año 2006 la CIDH observó las grandes deficiencias del sistema y recomendó el estricto cumplimiento de los procedimientos de designación de jueces y fiscales establecidos como garantía de independencia e imparcialidad de los mismos establecidos en la Constitución Política vigente para la elección de los miembros de las altas cortes, el Fiscal General. Pero, en su última visita, la CIDH observa que la crisis es mucho mayor, por lo que recomienda un adecuado sistema de nombramientos y selección de magistrados, así como un presupuesto esencial para garantizar la independencia de las y los operadores de justicia; esta opinión es coincidente con la del Relator Especial de NNUU, Diego García Sayán, quien en 2022 indicó en su informe final que: “La elección por sufragio universal de integrantes de las altas cortes y el Consejo de la Magistratura establecida en la Constitución de 2009 no ofrece las garantías suficientes para evitar injerencias políticas, no asegura el nombramiento de personas idóneas a los cargos ni ha generado legitimidad en los procesos de votación popular marcados por el ausentismo y el voto nulo o en blanco” y recomienda “…impulsar un debate nacional sobre las reglas vigentes y deseables para la selección y designación de integrantes de las altas cortes y el Consejo de la Magistratura, para identificar la mejor manera de reformar este mecanismo”. El Relator insiste en que es crucial que prevalezcan procedimientos de designación no políticos, vinculados estrictamente a la calidad y mérito profesional, y al compromiso con los valores del Estado de derecho y los estándares contenidos en los principios básicos relativos a la independencia de la Judicatura. 

Pero, visto está que para el gobierno del MAS no es necesario nada que contribuya a garantizar el acceso a la justicia, el respeto a los derechos humanos, combatir la corrupción y fortalecer la democracia. Su soberbia, además de taponar sus oídos, le impide sentir vergüenza por la impostura que supone llenarse la boca con democracia, pero aprobar un reglamento que le garantiza a elegir a sus militantes para las altas cortes.

DE FRENTE 

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada, feminista, defensora de DDHH

julietamontañ[email protected]