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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Modelo patriarcal que trasciende al sexo y al género

Modelo patriarcal que trasciende al sexo y al género

Lo que sucede en el municipio de Cochabamba, en el que después de muchos años de postergación se había logrado respirar aires de progreso urbano, con el cambio significativo en la organización de la ciudad, la estética de plazas, paseos, parques y algunas calles y avenidas que a los/as cochabambinos/as nos llenan de placer; hoy nos enfrentamos a una desagradable situación que afecta a la convivencia pacífica y amenaza a la estabilidad y la gobernabilidad del municipio. 

Esta situación tiene su origen en la conducta absolutamente antiética de dos personas que se dicen mujeres y jóvenes, las que, por la información de los medios de comunicación y declaraciones de ellas mismas, de un día para otro, tuvieron la “brillante idea” de desmarcarse de los acuerdos de la agrupación política a la que pertenecían y buscar pactos espurios con la bancada de oposición para alcanzar la Presidencia y la Secretaría del Concejo Municipal, una aspiración que no la habían verbalizado dentro de su organización.

Como es lógico, en un momento en el que la ciudadanía cochabambina vive una especie de luna de miel con el titular del ejecutivo municipal por las obras que ejecuta, el descontento popular no se dejó esperar y las dos  concejalas son objeto de todos los improperios y descalificaciones que exteriorizan el hartazgo que produce el pragmatismo oportunista de gente que se mete a la política, no para servir a su comunidad poniendo de si lo mejor de sus capacidades, sino nada más que para satisfacer sus necesidades económicas y de trascendencia que les permita superar una existencia anodina. 

Lo peor de este embrollo es que para representar su papel de víctimas, las aludidas sostienen que fue solo la sensibilidad e inteligencia de los opositores la que descubrió sus grandes dotes de iluminadas “mujeres jóvenes”, y espontáneamente, sin que medie acuerdo previo, decidieron apoyarles en la ruptura de lo acordado en la organización a la que representan. 

Dicho así se tendría que reprochar a la fuerza mayoritaria del Concejo Municipal su incapacidad para adivinar los deseos no expresados de dos “mujeres jóvenes”, con ello provocar el desbarajuste en el gobierno municipal y dar el pretexto para que se sumen causas penales contra el alcalde Manfred Reyes Villa, tan molesto e incómodo para su mediocre oposición.

Muchas feministas que luchamos por ampliar los espacios de participación política de las mujeres sentimos una vez más frustración al comprobar que nuestra lucha no llegó a incidir en el modelo patriarcal de hacer política; pues la impostura, el oportunismo, el transfugio y la traición trascienden al sexo y al género.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada, feminista, defensora de DDHH

julietamontañ[email protected]