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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Apátridas por reclamar justicia, libertad y cese de la corrupción

Apátridas por reclamar justicia, libertad y cese de la corrupción

Una vez más el gobierno de Nicaragua mostró su irrespeto a principios y valores que la humanidad ha ido acumulando para alcanzar sociedades en las que todos los seres humanos se sientan libres y con la plenitud de sus derechos humanos. Ante la mirada horrorizada de la población que sufre, el desgobierno, abuso de poder, legitimidad política de la delincuencia organizada, hambre, desempleo y vaciamiento de pueblos y ciudades por el éxodo de millones de hombres y mujeres que huyen del terror provocado por los actos de la familia Ortega Murillo, el gobierno ha decidido despojar al pueblo de ciudadanos y ciudadanas con capacidad de pensar y proponer alternativas de solución a los graves problemas que arrastra Nicaragua.

No fue suficiente tomar control absoluto del Ejército y la Policía; formar un ejército de paramilitares, eliminar la independencia de poderes, poner a todo el aparato del Estado al servicio exclusivo de sus intereses; destruir cuanta organización sindical, vecinal, política, profesional u otra que no responda a los designios y caprichos de la endiosada vicepresidenta que tomó el control del poder por la evidente pérdida de la poca capacidad intelectual del presidente Daniel Ortega. 

Desesperados por el desprecio creciente, aunque silencioso del pueblo, la pareja de tiranos ha decidido expulsar del país y declarar apátridas a 300 personas entre políticos, activistas sociales y personalidades que son el orgullo de Nicaragua como el/la escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belly; los periodistas Fernando Chamorro y Wilfredo Miranda, la comandante sandinista Dra. María Téllez y la histórica e internacionalmente reconocida activista de Derechos Humanos, la Dra. Vilma Núñez. El delito de todas estas personalidades es no haber sucumbido a la corrupción o a las amenazas; el mantenerse firmes en sus principios y luchar el respeto a los derechos humanos, la justicia y la democracia.

La pareja Ortega Murillo considera que con la emisión de sentencias condenatorias, que los declara traidores a la patria y disponen la expulsión de su país a los/as acusados y la reforma exprés de la Constitución para despojarlos de su nacionalidad, todo en menos de 24 horas, podrá respirar tranquilamente, pero el desprecio y asco que sienten los nicaragüenses por el gobierno tirano crece y día a día y sentirán el rechazo de la comunidad de países democráticos. En tanto, los declarados apátridas son y serán recibidos con respeto y admiración porque representan la dignidad y la  lucha del pueblo de Nicaragua.

DE FRENTE

JULIETA MONTAÑO S.

Abogada, feminista, defensora de DDHH

julietamontañ[email protected]