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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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El rol del sistema financiero en la reactivación económica

El rol del sistema financiero en la reactivación económica

Sin lugar a dudas, la crisis económica originada por la pandemia del COVID-19 ha provocado desempleo y cierre de diferentes unidades de negocio. Después de haber transitado por las sombras de la pandemia, nos encaminamos a la denominada nueva normalidad y de la mano de esta debe ir la reactivación económica en nuestro país.

Como país, es importante tener un plan de auxilio y emergencia económica orientado a la protección de empresas (grandes, medianas y pequeñas), con el objetivo de evitar su cierre y garantizar la seguridad económica y laboral de los trabajadores y sus familias. Un adecuado plan de reactivación económica debe identificar las características propias de cada región de nuestro país y debe tener muy en cuenta el rubro del negocio, puesto que la economía es diversa y necesita atención especial en cada uno de los sectores.

En el mes de mayo, la revista inglesa The Economist puso a consideración general el término “la economía del 90%”, intentando dar una explicación  respecto a los acontecimientos que pueden suceder a medida que se dejen a un lado las cuarentenas e ingresemos a la nueva normalidad, como está sucediendo ahora. En este análisis, podemos encontrar que en circunstancias de cuarentena las economías tienden a operar con bajos porcentajes de producción y demanda en relación a su capacidad total y a medida que las restricciones se levantan, ese porcentaje sube al 90%, puesto que muchas empresas vuelven a abrir y producir; pero esto no ocurre con todas la unidades de negocio y por mucho que exista una apertura total, de manera lógica mucha gente evitará actividades sociales, minimizando el consumo a gran escala, como por ejemplo el turismo, salas de cine y restaurantes.

En este contexto, uno de los sectores que está llamado a generar alternativas, viabilizar y arrimar el hombro a la reactivación económica, es el sistema financiero nacional.

Consideramos que el trabajo debe centrarse en tres aspectos fundamentales que son: incentivar el ahorro, acompañar el proceso de pago de deudas de los clientes activos y fomentar el crédito. En el primer aspecto, el sistema financiero debe brindar las garantías jurídicas necesarias para evitar la fuga de dinero por parte de los ahorristas. En el segundo aspecto, es necesario que las entidades de intermediación financiera implementen políticas y procedimientos administrativos eficaces para el tratamiento de clientes que presenten dificultades de pago; monitoreando el flujo de efectivo del cliente y haciendo seguimiento permanente del comportamiento de su operatividad.

Cuando hablamos de fomentar el crédito, debemos ser conscientes que debe existir un nivel adecuado de prudencia por parte del sistema financiero, puesto que el riesgo es un factor predominante a la hora de la aprobación de nuevos préstamos. El crédito es la médula del negocio bancario, por tal motivo, una adecuada planificación al momento de otorgar préstamos es de vital importancia para la entidad financiera.

La posibilidad de acceder al crédito es trascendental para la reactivación y dinamismo de la economía, ya que gracias a estos recursos económicos es posible la creación de nuevos proyectos de inversión que llevan al mejoramiento de la productividad y competitividad de las empresas. En el caso de las familias, brinda la posibilidad de cubrir sus necesidades económicas de corto y largo plazo.

Estos aspectos, sumados a la fortaleza de la población boliviana y la capacidad de enfrentar situaciones difíciles, nos llevarán por el camino adecuado para lograr el país que todos queremos.

FORO

JOSÉ RAMIRO VILLEGAS M.

Máster en Auditoría y Control de Gestión

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