Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 17:30

Hace más de una semana participaron de un debate electoral en la Red UNO, los candidatos a la vicepresidencia Álvaro García representando al Movimiento Al Socialismo, Shirley Franco por Bolivia Dice No y Gustavo Pedraza por Comunidad Ciudadana.

Entre los temas abordados y debatidos estaban: salud, economía, incendios forestales y democracia. Para participar de un debate lo mínimo que se debe hacer es conocer a cabalidad qué temas se debatirán y, en este caso, conocer los programas que ofrecen las candidaturas presentadas en su oportunidad al Órgano Electoral Plurinacional (OEP).

A decir verdad, no vi en directo el debate en cuestión, porque inferí que sería un ataque de ida y vuelta entre candidatos vicepresidenciales y consideré que ya había un ganador de inicio, por conceptos preconcebidos a favor del candidato al Movimiento Al Socialismo, porque en varias ocasiones lo escuché decir, de manera segura y contundente, que podría debatir con varios intelectuales al mismo tiempo. Pero mientras pasaban los días posteriores al debate, vi en las redes sociales las reacciones y repercusiones del soberano, en muchos casos hasta jocosas expresiones que le dijo Shirley Franco a su homólogo García Linera: “Prefería no hablar de números con el Señor García Linera, todos sabemos que él no sabe sumar, que solo sabe restar y dividir al país...”.  

Sin duda, el debate que se dio y se comenta en las redes sociales seguramente no ha sido para todos uno de los mejores, pero a mí en particular me ha devuelto y renovado la esperanza. Ese es el espacio donde se conoce la capacidad y el conocimiento de los temas de interés nacional que todos queremos que se trate de cara al pueblo y que esté orientado a los directos interesados y beneficiarios. Tener en ese escenario a las futuras autoridades políticas le permite al ciudadano evaluar y contrastar las propuestas de gobierno y que los votantes indecisos tomen decisiones serias al momento de elegir por uno u otro candidato, a fin de valorar objetivamente cuál es la mejor opción para el país y la sociedad en su conjunto.

Todo esto me hace trascender más allá de un debate político y electoralista. Se debe ver la manera de implementar espacios de debate en los colegios y universidades, para contar con estudiantes aptos y capacitados para la oratoria y que no sea una debilidad como hasta nuestros días. Existen estudiantes que no saben transmitir lo que sienten y piensan, por falta de costumbre de hablar en público, constituyéndose en amenaza al momento de ejercer una profesión.

Ante todo, es necesario buscar la participación del binomio docente – estudiante, con la intervención de todos los involucrados, para impulsar la agilidad mental y reforzar el ánimo personal para no desalentarlos frente a posibles reveces o fracasos que el estudiante puede encontrar en su vida personal futura y que defienda categóricamente su posición en el marco del respeto entre todos los participantes, arribando a las definiciones más claras y concretas respecto de los temas a tratar. La definición del debate nos dice que: “Es un acto propio de la comunicación humana, que consiste en la discusión acerca de un tema polémico llamado premisa o moción entre dos o más grupos de personas”.Y termino todo esto con la frase de Albert Jacquard, que dice: “El debate permanente es el único antídoto contra la manipulación de la opinión”