Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Línea amarilla del Tren Metropolitano

Línea amarilla del Tren Metropolitano

En una anterior ocasión nos referimos a la línea roja del Tren Metropolitano y en ella mencioné que la línea amarilla estaba muy cuestionada en cuanto a impactos ambientales se refiere. En esta ocasión, quiero mencionar algunos impactos que serán evidentes: un primer impacto ambiental es el que pesará sobre el flujo del agua del río. Bien o mal, este curso ya fue prácticamente canalizado pero de una forma natural, lo que se logra mediante los dragados y limpieza de cada año antes de la época de lluvia.

Otro impacto ambiental evidente sería el congestionamiento vehicular que existirá en los cruces del tren con el flujo de las vías aledañas al río Rocha.  Por otro lado, la infraestructura de los puentes impide un flujo continuo en el recorrido del tren y por lo mínimo estos deben ser reforzados si se pretende que pase por debajo de ellos.

El impacto mayor es el referido a la afectación en el cambio de uso de suelo de la riberas del río, porque un tramo del tren irá por la ribera sur y otro por la ribera norte. En el cambio de ribera se nota una gran debilidad y una mayor afectación, porque los impactos ambientales se amplían en su magnitud por este diseño. 

La vegetación alta y baja será la más afectada por el número de especies que deben ser taladas. Por el tiempo que llevó estabilizar las terrazas del río, estamos hablando de especies nativas que son las más indicadas en este lugar y que representan el patrimonio natural de la ciudad. Pero el impacto mayor es el socioeconómico, un análisis simple de costo- beneficio nos indica que la inversión millonaria no se justifica con el beneficio en el transporte de pasajeros que tiene más de 10 líneas de trufi y taxitrufi transcurriendo ya por este recorrido, entonces para qué invertir semejante cantidad de dinero si el beneficio es mínimo en relación a la afectación de la flora nativa. 

Por otro lado, el paisaje mejorará con el flujo del tren por las riberas del río, si más bien lo que se quiere es no seguir transformando el medio natural y limitar lo artificial a lo menos posible. El río Rocha está en proceso de recuperación y mientras más carga se le asigne al espacio circundante al río, más evidentes serán los impactos sobre la calidad del agua y sobre la infraestructura ya existente. 

En fin,  juzguen los cochabambinos el derroche de recursos económicos que los actuales gobernantes vienen realizando. La hipoteca del país se amplía y ojalá estén acá los responsables de estas malas acciones el momento de juzgarlos.

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