Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

La basura, un recurso útil

La basura, un recurso útil

Durante estos últimos meses se escucha hablar de K’ara K’ara como la problemática de confinamiento de los residuos sólidos de la ciudad y su disposición final, sin embargo, se habla poco de cómo se genera todo ese material que día a día se acumula en este lugar y que se entierra como parte de su tratamiento final y confinamiento. 

Si apelamos a las cifras estadísticas, actualmente la ciudad de Cochabamba genera aproximadamente 500 toneladas de basura día, y el dato más actual, según el INE, es de 1,30 kg per cápita por habitante. De esta cantidad, el 60%, es decir 0,78 kg es materia orgánica y 0,52 kg es inorgánica, que en una primera etapa podríamos separar en cada uno de nuestros hogares todo lo que se puede reutilizar o reciclar o de lo contrario vender a los recolectores que acumulan para las empresas que requieren la materia prima. De los 0,78 kg que significan los residuos orgánicos, si cada persona toma la iniciativa de procesar estos residuos pensando en generar abono casero para el jardín. 

En cuestión de segundos hemos dado solución al problema que significa la disposición de la basura en K’ara K’ara, imagínense el costo que significa pagar alrededor de 130 bolivianos por cada tonelada que se dispongan en el relleno sanitario, estamos hablando de aproximadamente 65,000 bolivianos. Por día se tiene que erogar para disponer los residuos en un lugar que ya está colapsado y que tiene innumerables dificultades para su gestión ambiental adecuada. Sin embargo, esta labor de cada individuo en su domicilio no es tan fácil resolverla, al final la municipalidad tiene que recolectar, transportar y disponer los residuos por una falta de compromiso de la población que sin ninguna consideración expulsa sus residuos, hasta de construcción, a los carros basureros con un mínimo esfuerzo para ellos. 

Si actuamos consecuentemente con el desarrollo sostenible y con la responsabilidad de generación de residuos, resultado de nuestras labores cotidianas, es muy utópico pensar que cada ciudadano haría el esfuerzo de seleccionar y luego tratar los residuos en su domicilio. Pero, en el peor de los casos, por lo menos piensen que la fracción inorgánica podría ser fácilmente manejada por cada individuo en su casa, ya que no requiere más que disponerlo en envases como para su acumulación temporal y su venta a los interesados o su  reúso en el domicilio. Estamos hablando que medio kilogramo en forma diaria debería ser retenido por el ciudadano en su domicilio, multiplicado por 7 días, 3,5 kg a la semana, este es un volumen manejable y de fácil transporte sea en casa o finalmente al comprador más próximo. Finalmente, estamos hablando de plásticos, papel, vidrio y metales que tienen un razonable valor económico. Luego, si acumulamos los residuos orgánicos de cada día por una semana tendríamos 5,46 kg semanales, que cada persona podría fácilmente acumular en su casa y destinarlo a la elaboración de compost de jardín. El tema está en que la conducta ciudadana sea de un compromiso férreo y eficiente para evitar que los residuos lleguen al botadero y, por tanto, constituyan un gran problema para la gestión ambiental de la ciudad, menos para las autoridades ediles que ni se imaginan de la magnitud del problema, pero también ni se percatan las soluciones simples que podrían plantearse.

JOSÉ CASTELLÓN ONOFRE

Agrónomo

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