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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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La audiencia pública como figura democrática

La audiencia pública como figura democrática

Las audiencias públicas instituidas en los diferentes ámbitos institucionales constituyen formas muy útiles y democráticas de comunicarse entre gobernantes y gobernados. En el ámbito municipal, las audiencias públicas han sido un instrumento muy útil para las autoridades durante la implementación de la ley de participación popular, pues el expresar una demanda al alcalde frente a frente, era una forma muy sutil de presionar por sus demandas barriales y particulares. Esa figura de dialogo en algunos casos llegaba a buen término, pero también se constituía en algunos casos en un mayor conflicto para las autoridades municipales, porque no se podían conciliar intereses de diversos sectores con representación institucional en el municipio. Actualmente, el Alcalde de Cochabamba anuncia la realización de audiencias públicas para escuchar las demandas ciudadanas y, sobre todo, para realizar denuncias de corrupción porque, según indica, donde uno va encuentra que hubo corrupción en las instancias municipales. Este es realmente un anuncio muy esperanzador, porque los primeros en tener cuidado serán los funcionarios municipales que siempre están atentos a las coimas y pagos extraordinarios de una forma incorrecta e injusta ante la necesidad de la población que realiza los tramites de rigor en las oficinas municipales. Pero seamos propositivos, ¿Cómo podría aprovecharse estas audiencias públicas en el mejor buen sentido? Existen diferentes formas: primero, es una forma de control sobre el personal de la municipalidad que debe cumplir son su responsabilidad de atención al ciudadano sin cobrar ni un centavo; segundo, podría permitir un diálogo directo y concreto para priorizar de una forma estratégica las actuales demandas que son diversas y muy urgentes; tercero, evitaría tener preferencias por ciertos proponentes para que se adjudiquen las obras por invitación directa o incluso evitar la torpeza dirigencial barrial de extorsionar a las autoridades a cambio de apoyo en las decisiones fundamentales de la institución (especialmente ejecución de obras). Pero, la utilidad mayor que pueden tener estos encuentros directos entre Alcalde y población tienen que ver con la gobernabilidad que podría otorgarle al gobierno municipal y evitar lo que siempre es una tentación: aplicar el simple rodillo mayoritario en el Concejo municipal para aprobar las inversiones importantes. Entonces, este mecanismo de relación entre autoridades y población debe ser visto como un instrumento de administración racional del poder y de respeto a los derechos de los ciudadanos.

Es importante entender que las autoridades municipales se deben al pueblo y como tal la prioridad es la comunidad y no unos cuantos angurriosos que no pierden la oportunidad para enriquecerse en base a las necesidades básicas de la misma. Solo de esa manera, la transparencia permitirá que el Alcalde se constituya nuevamente en un líder confiable, creíble y correcto en la administración de las arcas municipales para satisfacer la expectativa actual de una nueva gestión eficiente y efectiva que mejore el desarrollo local.

CIUDAD SUSTENTABLE

José Castellón Onofre

Agrónomo, Investigador FCAPyF-UMSS

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