Raquel Roca, en su libro “KnowMads los trabajadores del futuro” del 2015, nos habla de tres tendencias que están transformando este mundo: la globalización e hiperconectividad, la tercera ola de vitualización laboral y la nueva demografía.  Ella vaticina, en su libro, que el 2020 gracias al proyecto Loon de Google se llegará  a la hiperconectividad y, por tanto, será posible la virtualización laboral. Raquel Roca acertó el año, pero nunca imaginó que  un virus, y no Google,  sería el verdadero detonante del teletrabajo que hoy es una realidad.

Esta tercera ola, que hoy es un tsunami por el COVID-19, ha transformado nuestra forma de vida y de trabajar. Lo que hubiera podido suceder de forma natural en varios años, se ha acelerado en dos meses, así la pandemia se ha convertido en un catalizador para que este modelo de trabajo virtual deje de ser una excepción para convertirse en la nueva norma.

Se espera que la tecnología modificará del 30 al 40% de los empleos tras el confinamiento y aparecerán nuevos regímenes de trabajo virtual versus los empleos fijos a tiempo completo, con varios beneficios para empleado y empleador: menor tiempo invertido en desplazamiento y tráfico, lo que tiene un menor impacto ambiental,  mayor eficiencia en la gestión del horario laboral, reducción de gastos personales asociados al trabajo, aumento de disponibilidad de tiempo para actividades personales, mejora en la comunicación con el equipo de trabajo, mayores niveles de concentración y mayor eficiencia en el desarrollo de las labores, entre otras. Las desventajas que se perciben son: sensación de aislamiento y reducción de capacidad creativa, disminución de compañerismo, aumento de conflictos hogar-trabajo y viceversa, mayor probabilidad de desordenes alimenticios, aumento de costos fijos asociados al trabajo (internet, energía, mobiliario, etc).

El nuevo perfil que encaja en este futuro, según Raquel Roca, es el knowmad (trabajadores nómadas del conocimiento) que es: “innovador, imaginativo, creativo, capaces de trabajar en colaboración con cualquier persona, en cualquier momento y lugar, flexibles, que valoran su libertad, responsables de sí mismos, que saben cómo sacarle el jugo a las nuevas tecnologías, son personas sociables, les gusta trabajar en red, conscientes de que la tecnología ha convertido al conocimiento en su  principal activo y aprovechan cualquier canal, formato, vía o experiencia para formarse continuamente ”. 

Para convertirse en un knowmad, Roca nos da algunos consejos a considerar: buscar un propio entorno de conocimiento (PLE) que significa agregar a nuestra educación formal (títulos universitarios) una serie de herramientas  y conexiones de la educación informal para alcanzar nuevos conocimientos o competencias tecnológicas; gestionar de manera eficiente el tiempo y para ello recomienda hacer una planificación de las tareas; descubrir  y trabajar en lo que te apasiona para que no sea un trabajo aburrido; en otras, encontrar el lugar donde “encajar como un guante”; identificar aquellas habilidades blandas y potenciarlas como  las sociales, comunicación, lenguaje, capacidad para trabajar bajo presión, aceptar y aprender de las criticas, autoconfianza, habilidades para resolver problemas, etc; definir la empresa y el tipo de personas con las que te gustaría trabajar; encontrar los motivadores extrínsecos que es hacer o crear algo que valga la pena; buscar tu ventaja competitiva; ser intraemprendedores; ser buena gente, porque el éxito es para quienes dan y no solo reciben; entre otros.

El futuro es hoy y el teletrabajo llegó. Y tú, ¿estás dispuesto a convertirte en un Knowmad?