Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 23:33

Navidad 2021: entre ilusión y pandemia

Navidad 2021: entre ilusión y pandemia

Cuando creímos que lo peor ya había pasado con la pandemia, nos llegan nuevamente noticias de que en Europa y EEUU la variante Ómicron está acelerando el ritmo de enfermos de manera significativa en esta Navidad y que pronto  llegará con fuerza a Latinoamérica. Así pasamos  esta Navidad y Nochebuena. Hemos regalado y nos han regalado, hemos abrazado y nos han abrazado, hemos tratado de cuidarnos y otros no lo han hecho. Por un momento hemos tenido la ilusión que las cosas volvían a esa normalidad que conocíamos, pero el aumento de casos nos hizo entender que estamos entrando a una cuarta ola y que debemos tomar las precauciones.

En la Nochebuena hemos disfrutado del presente, ese presente que hoy se ha vuelto tan valioso al lado de los nuestros, porque el futuro es cada vez más incierto y porque algunos ya se nos han adelantado. Hemos “pisado tierra”, hemos dejado de creer que somos inmortales, sabemos que un pequeño virus invisible puede cambiar cualquier plan  y apreciamos cada instante de vida, cada experiencia de vida al lado de los nuestros. Hoy más que un proyecto futuro, queremos tener un propósito de vida; la familia se ha convertido en  lo más valioso  y  cualquier bien material sabemos que es circunstancial. Por eso en esta “noche buena” muchos hogares se han regalado más abrazos y momentos juntos, que bienes o regalos materiales. Somos más hogareños y más conscientes en el gasto.

Hemos visto que después de meses de haber estado con  cautela, se ha perdido el miedo a salir,  bajando la guardia. Los comercios, restaurantes y hoteles se han colmado de mucha gente, donde amigos y familiares nos hemos encontrado para conversar de cualquier cosa y disfrutar de un momento de ocio y restauración. Queremos salir y tener mayor interacción social.

Los gastos más importantes de las familias en esta Navidad han sido los regalos, otro gasto importante es el de comidas y bebidas, también el rubro viajes, porque todos queremos volver a casa y, finalmente, el ocio, para el encuentro con amigos. De esta manera, empresas y comercios se han visto beneficiadas por este mayor consumo de productos y demanda de servicios. La banca ha hecho mayores desembolsos de créditos en este periodo y seguramente la liquidez ha tenido cierta contracción, que es normal en esta época del año. Las compras por medios electrónicos se han incrementado, porque muchos han adoptado este tipo de canales on line, principalmente en comercios formales; sin embargo, el  sistema tradicional   de compras, con el uso de efectivo,  se ha visto en las ferias navideñas y comercios informales. En la medida que los bancos y comercios  han ofrecido opciones on line, la adopción digital se ha incrementado.

Así pasó la Navidad en la mayoría de  los hogares bolivianos, confundidos con esta nueva realidad de una economía contraída y de incertidumbre política,  entre la ilusión de regalarnos mejores días y una nueva normalidad, donde todo ha cambiado, donde todo pasa y no pasa nada. Por eso en este domingo, les invito a los lectores a relajarse, a regalarse un momento de paz interior, tranquilidad y bienestar, meditar en lo que hicimos bien y mal este año, abrir el corazón y encontrar los amores que dejamos o están lejanos, y pensar, como dice la canción italiana,  que  “el mundo no se detiene ni un momento”… Y que “gira el mundo gira, en las calles, en la gente, corazones que se encuentran, corazones que se pierden”.

INNOVACIÓN Y FINANZAS 

JORGE VELASCO T.

Ingeniero industrial, magíster en Innovación y Desarrollo, emprendedor, y docente

[email protected]