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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Navidad 2020: Celebración de los abrazos

Navidad 2020: Celebración de los abrazos

Esta Navidad será diferente para todos en el mundo por el coronavirus que acecha nuevamente. Muchos extrañaremos abrazar a algún ser querido que no estará presente por la distancia, porque murió o porque debemos tomar precauciones. En esta Navidad quizás el regalo más preciado serán los abrazos, cualquier objeto material tendrá un valor secundario frente a esta muestra de cariño, amor y calidez que se siente al estrechar a la persona amada.

En esta Navidad, al pie del árbol, me puse a revisar la significación del abrazo. Para la Real Academia Española, es el acto de ceñir a alguien con los brazos en señal de cariño o como forma de saludarlo, dar afecto o consuelo.

Paulo Cohelo, de modo inspirado, dice “que cada que abrazamos a alguien con gusto, ganamos un dia de vida”. En efecto, abrazar es una maravillosa forma de dar amor a los que nos rodean, es acariciar el alma de quien estrechamos. Otros dicen que abrazar es un arte y que la humanidad funcionaría mejor si abrazaríamos o nos dejáramos abrazar más a menudo y los beneficios serian: disminuir el estrés, dar seguridad y protección, recobrar la autoestima, transmitir energía y fortaleza, incrementar relaciones interpersonales, dar tranquilidad, etc.

En el libro de Eduardo Galeano, que me regaló mi hija Andrea,  “El libro de los abrazos”, en el primer capítulo describe que “El Mundo”, según un hombre del pueblo de Neguá que subió a lo alto del cielo, al volver contó que la vida humana somos un mar de fueguitos; “que cada persona brilla con su luz propia, que no hay fuegos iguales. Hay fuegos grandes y chicos y fuegos de todos los colores. Gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llenan el aire de chispas. Fuegos bobos que no alumbran ni queman; pero otros arden con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se incendia”. Todos conocemos esta diversidad de fuegos y por eso en esta Navidad sentiremos diferentes calores y extrañaremos esos que hoy nos hacen mucha falta.

En esta Navidad tan diferente, además de sentir la falta de ese alguien especial, podemos extender nuestros afectos para los más pobres. Esas personas, que según Galeano, en su “Libro de los abrazos”, les denomina “los nadies” que son aquellos “que no son, aunque no sean; que no hablan idiomas, sino dialectos; que no profesan religiones, sino supersticiones; que no hacen arte, sino artesanía; que no practican cultura, sino folklore; que no son seres humanos, sino recursos humanos; que no tienen cara, sino brazos; que no tienen nombre, sino número; que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local; que cuestan menos que la bala que los mata”. En síntesis, para Galeano, los nadies sueñan con salir de pobres y desean que pronto les llueva a cántaros  la buena suerte tal como “sueñan las pulgas con comprarse un perro”, una triste realidad a la hora de mirar nuestras vidas y nuestras insignificantes preocupaciones que tenemos los que gozamos de buena salud, que tenemos esta noche una comida caliente y que además podremos abrazar a “alguien”  para sentir ese fuego de nuestros seres queridos. En este 2020, un año que todos quisiéramos olvidar, Feliz Navidad para todos los lectores de OPINIÓN y que sea una fiesta de muchos y cálidos abrazos para el mundo entero.

INNOVACIÓN Y FINANZAS

JORGE VELASCO T.

Ingeniero industrial, magíster en Innovación y Desarrollo Emprendedor, y docente

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