El día viernes 29 de octubre, el director del Servicio Departamental de Salud de Cochabamba, Freddy Medrano, en distintos medios de prensa (radiales, escritos y audiovisuales) manifestó textualmente que “Cochabamba, ya está en la cuarta ola del coronavirus COVID-19”. Ante esta situación, la interrogante es ¿cuál es el comportamiento de la población cochabambina? La respuesta es: una pequeña minoría de la población cumple las medidas de bioseguridad establecidas por las autoridades nacionales, departamentales y municipales, y una gran mayoría las incumple.

Siendo esta nuestra realidad, surge otra pregunta: ¿Cochabamba está preparada para la cuarta ola del coronavirus COVID-19? La respuesta la tiene que dar la ciudadanía en general.

Al respecto nuestro Código Penal Boliviano, en su artículo 216, señala: “Incurrirá en privación de libertad de uno (1) a diez (10) años el que 1. Propagare enfermedades graves o contagiosas u ocasionare epidemias; 5. Cometiere actos contrarios a disposiciones sobre higiene y sanidad; 6. Provocare escasez o encarecimiento de artículos alimenticios y medicinales, en perjuicio de la salud pública; 9. Realizare cualquier otro acto que de una u otra manera afecte la salud de la población.

Los adolescentes comprendidos entre los 16 y 17 años y las personas mayores de 18 años, hasta las de la tercera edad, no se están vacunando.

Las autoridades nacionales, departamentales y municipales deberían tomar una serie de medidas para elevar el porcentaje de vacunados.

Como sugerencia propongo, estando próximo el pago del Bono Juancito Pinto, que dicho pago se lo realice solo a las niñas y niños, cuyos progenitores estén vacunados. Del mismo modo, las adolescentes mujeres y varones comprendidos entre los 16 y 17 años, beneficiados con el pago de dicho pago, previa presentación de su carnet de vacunación, así como de sus progenitores, para proceder a dicho pago.

Otra sugerencia que planteo es la inmediata implementación de brigadas móviles, los días domingos, ya que la mayoría de nuestra población no cuenta con un trabajo seguro, son cuentapropistas que, de lunes a sábado, desde tempranas horas de la mañana salen de sus casas para ganarse el pan de cada día, llegando a sus domicilios en horas de la noche. Solo los domingos están en sus casas y por muy cercano que esté un centro de salud, ya sea de primer, segundo o tercer nivel, no irán al mismo, por lo que las brigadas móviles que planteo tendrían que ir casa por casa, haciendo un rastrillaje, junta vecinal por junta vecinal, comunidad por comunidad, cantón por cantón, etc.

Finalmente, haré uso de un versículo de la Biblia, que textualmente lo transcribo: “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”-

Invoco a todas y todos los habitantes de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia clamar a nuestro Padre Todopoderoso, para vencer y tener victoria contra este coronavirus COVID-19.

FORO

JHONNY ARELLANO DELGADO

Lic. en Ciencias Jurídicas y Políticas

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