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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El antes y después del coronavirus

El antes y después del coronavirus

El 2003, cuando China enfrentó el brote viral del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), la economía mundial perdió cerca de 40 mil millones de dólares. La tasa de mortalidad fue del 9.6%, es decir, 774 víctimas contabilizadas antes de detener y controlar dicho virus. Ahora, el panorama es estremecedor: el coronavirus ya superó los mil muertos y se tienen confirmados más de 43 mil infectados en alrededor de 26 países.

En un solo día fallecieron más de dos centenares de personas en China continental. Se asumieron medidas sin precedentes como cerrar Wuhan, una ciudad de más de 11 millones de habitantes. Nadie puede entrar o salir. 

Se trata de la ciudad más grande del centro de China, ubicada en la confluencia de dos de los principales ríos del país, y es también uno de los nudos de transporte más grandes.

Por dar algunos ejemplos. El consumo masivo en China cayó en más del 60%. De ver restaurantes, centros comerciales, galerías, paseos peatonales, transporte público abarrotado de gente, hoy las calles están literalmente desiertas. Algo completamente inusual en un país donde del consumo masivo es salvaje.

Si volcamos la mirada hacia otros rubros de la economía mundial, la industria automotriz mundial podría verse afectada de una manera crítica. Los fabricantes de todo el mundo dependen de repuestos chinos, para mantener sus propias cadenas de suministro.

China genera la quinta parte de la economía mundial, una desaceleración del crecimiento al 4.5% eliminaría directamente 0.3 puntos porcentuales del pronóstico de crecimiento global que hizo recientemente el FMI, que ya en sí mismo era magro, un crecimiento mínimo del 3.3% para 2020. 

El 23 y 24 de febrero se debía desarrollar el Congreso Mundial de Telefonía Móvil en Barcelona, España. El jueves se confirmó su suspensión. España dejará de percibir más de 500 millones de euros y se dejará sin efecto más de 14 mil empleos directos. Junto a las lamentables pérdidas humanas, también habrá cada vez mayores pérdidas económicas a nivel global. La Academia Nacional de Ciencias de EEUU calculó que las enfermedades relacionadas con pandemias en el siglo XXI le costarán a la economía global por lo menos seis billones de dólares. Y, lo peor de todo, es que, además, se prevé una mayor frecuencia de esta clase de pandemias en el mundo.