Milton Santos, geógrafo brasileño, define al paisaje como una dimensión perceptual humana, donde el territorio es una interacción entre comportamientos sociales de diversa índole con una estructura biofísica compuesta por variables naturales y sociales que se transforman en el tiempo. Como resultado del interactuar entre territorio físico con las relaciones sociales, se generan actividades de extracción de recursos configurando un paisaje de comportamientos sociales con toda su carga de simbolismos en un contexto geográfico con los recursos que lo componen. 

Joan Nogué, geógrafo español, sostiene que los procesos humanos transforman el paisaje debido a diversas interacciones y que son poco entendidas debido a su complejidad, marcando ejes de transformación en diversas magnitudes en la configuración espacial del paisaje; en este marco, las transformaciones territoriales son provocadas por dinámicas sociales que permiten entender cambios espaciales, que para comprenderlos es importante observar la dinámica socio-ecológica que se dan en un determinado espacio.

El territorio es un contexto de poderes diferentes al estatal, que provocan resistencias de diversas índoles que se reflejan en diferentes expresiones, sean ritualistas, cívicas, patrióticas, etc., a tono con la cultura de sus habitantes. En este sentido, se configura una gran presencia de estructuras y simbolismos que provocan procesos de territorialización como también de desterritorialización.

En el paisaje del entorno de La Maica, zona tradicionalmente lechera cochabambina, interactúan diversidad de configuraciones biofísicas que paulatinamente son degradadas por la presencia de cada vez mayores asentamientos humanos que se consolidan de manera informal con infraestructura que no precisamente rescata códigos tradicionales del lugar, provocando cambios en su vocación, de agropecuaria productiva a residencial y en la mayoría de los casos carente de infraestructura sanitaria, contaminando el suelo, degradándolo y haciéndolo improductivo; esta acción provoca cambios en el paisaje con consecuencias a futuro en diversas escalas. 

La densificación presente en La Maica, se constituye en una seria amenaza que puede provocar a futuro el cambio del uso del suelo de productivo a residencial, debido a la presión demográfica y los intereses del mercado inmobiliario, en desmedro de la soberanía alimentaria que en un tiempo podría resultar una salvedad a muchos de los problemas que se avizora venir. 

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

JAIME ALZÉRRECA PÉREZ

Docente e investigador IIACH- UMSS

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