Opinión Bolivia

  • Diario Digital | lunes, 18 de marzo de 2024
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Miradas al territorio a partir de imaginarios

Miradas al territorio a partir de imaginarios

Los diversos enfoques que a través del tiempo se han elaborado y aplicado para estudiar lo urbano y territorial, han privilegiado el espacio visible, la materia, el universo físico; es decir, el territorio propiamente como dimensión espacial geográfica y no así como dimensión sociocultural. 

Se acepta que existen múltiples realidades, donde el análisis de las condiciones materiales del territorio, si bien es necesario, no es suficiente, ya que este es también un escenario de deseos de evocaciones y de sueños de sus habitantes que, cotidianamente y de manera incesante, van construyendo una o múltiples imágenes del lugar donde viven. 

La presente reflexión sobre el territorio, va en el entendido de que el lugar es el contexto de acontecimientos culturales y escenarios de un efecto imaginario, que se evidencian a partir de los signos que sobre ella construyen sus habitantes, entendiendo como signo a la representación que de manera natural o convencional tiene utilidad para representar objetos, por ejemplo, sueños, aspiraciones o miedos y  que pueden tomar diversas formas tanto tangibles como intangibles.

Un territorio presenta características ocultas o invisibles que constituyen una compleja red de símbolos en permanente construcción. En este marco,  la mirada se centra en la noción de territorio, concebido como construcción cultural y su relación con lo imaginario y lo simbólico. En este marco, la teoría de los imaginarios sociales oferta una interesante opción para mirar al territorio y sus transformaciones. Gilbert Durand define el imaginario como “la inevitable representación, la facultad de la simbolización de la cual emergen continuamente todos los miedos, todas las esperanzas y sus frutos culturales desde hace aproximadamente un millón y medio de años, cuando el homo erectus se levantó sobre la tierra”. 

Bajo estas reflexiones sería de muy significativo aporte contar con un levantamiento de comportamientos regionales que se encuentran insertos en el imaginario y memoria colectiva de sus habitantes, que sistematizados y caracterizados, brinden los insumos para aportar con una mirada más cualitativa a los procesos de planificación; Cochabamba concentra infinidad de comportamientos sociales con mucho arraigo y en permanente construcción en función de diferentes contextos, que de considerarlos podrían constituirse en una sólida base para prometedores consensos y como corolario procesos de planificación más ágiles y equitativos.

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

JAIME ALZÉRRECA PÉREZ

Docente investigador IIACH – UMSS

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