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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Continuidad política y planificación urbana

Continuidad política y planificación urbana

El nuevo siglo trae como desafío el afrontar el crecimiento de las ciudades, considerando que a nivel global la población vive en centros predominantemente urbanos. En este sentido, las ciudades deben afrontar muchos desafíos, entre el desempleo, el cambio climático y su correspondiente deterioro ambiental, en paralelo a una latente crisis social producto de acontecimientos no previstos como la llegada de una pandemia que nadie la esperaba y que desencadenó grandes dificultades en casi todos los niveles. 

Las ciudades deben constituirse en centros de desarrollo, ya que la cantidad de personas que cobija es considerable, previendo así desencadenar potencialidades en el orden económico, controlando la eficiencia energética, reduciendo desigualdades e incrementando oportunidades, en el camino de generar calidad de vida para todos sus habitantes.

La población concentrada en las ciudades experimenta un constante crecimiento, enfrentando desafíos adicionales, tal como crecimiento de la informalidad, asentamientos humanos en sectores sin planificación y, por tanto, sin servicios básicos, conflictos sociales y políticos sobre la tierra y sus recursos, vulnerabilidad frente a desastres naturales, transporte inadecuado, contaminación, etc. Estos problemas emergen de presiones sociales generadas esencialmente a causa de la informalidad de comportamientos en diversidad de actores y donde una ciudad debería constituirse en un motor de desarrollo económico y social. La ingobernabilidad, producto de pugnas políticas, hace que cada vez la incertidumbre se acrecente, alejando cada vez más a una planificación sostenible, efectiva y carente de intereses no precisamente del bien común.

Para una economía en desarrollo, tal el caso de Cochabamba, urge una planificación adecuada, sencilla y ejecutable, con mucha sensibilidad a cambios, producto de necesidades emergentes y de las circunstancias, donde el gobierno municipal cuente con mucha capacidad de concertación para facilitar acuerdos y construir confianza social para dirimir conflictos, arbitrarlos y, por supuesto, solucionarlos. En este sentido, la gobernabilidad se ve garantizada por un proceso eleccionario cuyo resultado sea de amplia mayoría y garantice así lo descrito. La ausencia de continuidad, producto de problemas políticos en ciclos cambiantes, o bien la ausencia de evaluación de consecuencias negativas a largo plazo de no seguir políticas de desarrollo, son un gran obstáculo para lograr que una ciudad tenga calidad de vida, alejada de insostenibles problemas, para constituirse en base a consensos en un motor de desarrollo para todos sus habitantes. 

CULTURA, ZOOCIUDAD Y TERRITORIO

JAIME ALZÉRRECA PÉREZ

Docente e investigador IIACH- UMSS

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