ChatGPT: en el umbral de la revolución de la IA
Al límite de tiempo de entrega del ensayo, con nada escrito y la mente en blanco, ingresa a ChatGPT, pide que escriba unas palabras sobre el tema elegido, al instante un texto pulcro aparece en pantalla, teclea un par de errores ortográficos para no despertar sospechas y listo.
Al otro lado del mundo, abre ChatGPT, le pide que le dé sugerencias sobre su documento, ChatGPT manos (o electrones) a la obra, brinda unas tantas que lograrán que el informe sobresalga entre muchos otros. Éticos o no, estos son dos ejemplos que muestran las capacidades de la aplicación de Inteligencia Artificial (IA) ChatGPT, un chatbot en la jerga actual, que a fines del 2022 tomó al mundo por sorpresa, estableciéndose en la aplicación de moda.
Sus usuarios son diversos, unos lo utilizan para resolver problemas en matemáticas y otras ciencias, otros para escribir y mejorar documentos, otros tantos para simplemente divertirse conversando, y otros más quién sabe con qué propósitos.
Empresas, tecnológicas o no, se suben, no a este tren, sino a este avión de la Inteligencia Artificial, y ya sea, promocionan sus proyectos de IA que de manera oculta o visible han estado desarrollando estos años, o adquieren capacidades en la misma.
Microsoft, que no hace mucho hubo anunciado una inversión multimillonaria en la empresa creadora de ChatGPT, sorprendió, en un desafío frontal ante el omnipresente Google, integrando ChatGPT en su buscador Bing, afianzándose así en el ultra lucrativo negocio de la búsqueda.
El campo de batalla de la Inteligencia Artificial está abierto y existe una plétora de interrogantes ante esta realidad. ¿Seremos finalmente reemplazados por las máquinas?, ¿los usos de IA serán benignos?, ¿cuáles son sus límites?, ¿qué cuestiones morales y éticas están en juego?, ¿seremos todos beneficiados?, ¿qué haremos en Bolivia ante este desafío?, estas son algunas buscando respuesta. Eso sí, no podemos permitirnos el lujo de quedar indiferentes ante esta revolución, la cual, por sus características, tocará todos los aspectos de nuestras vidas.
AGUSTINOS
GONZALO ARGOTE GARCÍA
Ingeniero en Microsoft