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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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El Paseo de la Autonomía de San Simón

El Paseo de la Autonomía de San Simón

Han pasado siete años desde la inauguración de este acceso al campus universitario de Las Cuadras, nos referimos al ingreso a la Universidad Mayor de San Simón, por la final de la calle Jordán, remodelado y bautizado con el nombre de Paseo de la Autonomía, para rendir homenaje a quienes lucharon por la autonomía universitaria y sobre todo para resaltar su cualidad fundamental del Alma Mater Sansimoniana. Sin embargo, con el pasar del tiempo, esta inspiración está diluyéndose y este paseo universitario se ha convertido en un espacio multifuncional que confunde a propios y extraños en sus fines y funciones. Resulta que cualquier día o varios días laborables de la semana, se convierte en escenario de actividades no relacionadas con el “espíritu académico” del predio, al constituirse en escaparate de venta de automóviles nuevos, de ofertas de créditos bancarios para adquirir propiedades horizontales, en mercado para una variedad de servicios y productos (comidas típicas, productos lácteos, ropa artesanal, plantas ornamentales, alimentos orgánicos y un largo etcétera), la mayor parte de las veces acompañados de música con amplificadores de sonido, cantantes o grupos de baile ajenos a la comunidad universitaria, que dan un aire festivo y distendido contraproducente para la realización de las actividades académicas que se realizan en sus inmediaciones. Ahí, cerca, se encuentran las oficinas del Vicerrectorado y de otras direcciones académicas, junto con los ambientes del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat (IIACH), del Centro de Planificación y Gestión (CEPLAG), Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) y otras instancias académicas. Además, de importantes oficinas administrativas, que atienden al público relacionado con el mundo académico a nivel local, nacional e internacional. Es cierto, que a veces se realizan actos académicos de diversa índole, pero siempre a costa de la concentración y el silencio necesarios para el desempeño de las labores académicas.

Seguramente, justificarán con el eslogan de “la universidad al servicio del pueblo”, pero para el público en general y para los estudiantes de todas las carreras de las diferentes facultades que llegan al campus universitario de Las Cuadras, son actividades distractivas que quitan la solemnidad de ingresar a una universidad, donde se deba respirar un ambiente de respeto al estudio y a la condición de ser parte de una comunidad universitaria.

CIUDAD SUSTENTABLE

GERMÁN TÓRREZ MOLINA

Economista

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