Es una cualidad arraigada en nuestras instituciones municipales, el presentar sus informes de actividades realizadas, en realización y por realizar, de manera individual como municipio ante las instancias establecidas por ley. Obviamente, este arraigo está inducido por todo el cuerpo legal que respaldan a los Gobiernos Autónomos Municipales en el país. Por otra parte, el Sistema de Planificación Integral del Estado (Ley 777) prevé la coordinación de la planificación nacional, departamental y municipal, desde su concepción, financiamiento de las inversiones públicas hasta, su seguimiento y evaluación integrales. Lo que supondría un desempeño institucional municipal “relacionado” –en lo que corresponde– con los demás municipios vecinos. Sin embargo, en la lectura de los logros y resultados de las gestiones municipales, se suelen omitir este relacionamiento. Por ejemplo, en la presentación diaria de las estadísticas municipales de la pandemia a nivel departamental (contagios, recuperados, decesos, casos activos, etc.) por parte del Servicio Departamental de salud a cargo de la Gobernación. Se genera la impresión, de que unos municipios están con mayor o menor riesgo de contaminación en función de tener más o menos cantidades de personas contagiadas, como situaciones aisladas o responsabilidades circunscritas a las jurisdicciones municipales.

Lo cierto es que no se tienen estadísticas municipales actualizadas y disponibles de los flujos de las personas que van y vienen cada día y en diferentes horarios de un municipio a otro, entre departamentos y de viajeros desde y hacia el extranjero por motivos de trabajo, estudio, negocios, familiares, turismo y un largo etcétera. Este intenso ir y venir de personas que se desplazan, especialmente por los medios de transporte público y privado es una innegable necesidad y realidad que se vive. De ahí que, mientras hayan “casos activos” en cualquier municipio o lugar, nadie puede considerarse a salvo.

Esta experiencia pandémica sirve para retomar la reflexión de que todos sin excepción, respiramos el mismo aire y de que nuestra naturaleza social de relacionarnos para sobrevivir no se puede coartar de modo alguno. Entonces, empezando desde lo local, los municipios deben mostrar trabajo conjunto, solidario, tomarse en cuenta mutuamente en sus estrategias, proyectos, acciones e informes. Se sabe, que los municipios involucrados no son iguales, no pueden ni deben serlo. Por razones obvias, por cuestiones de territorio, población, economía, cultura, identidad, visiones, etc. He ahí el desafío.

CIUDAD SUSTENTABLE

GERMÁN C. TÓRREZ MOLINA

Economista

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