Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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¿Expansión urbana sin límites?

¿Expansión urbana sin límites?

Como un sinónimo de progreso, se suele entender el reemplazo paulatino y gradual de los componentes de un paisaje natural por otros elementos construidos y artificiales, que van constituyendo determinado paisaje urbano. Para los más, es motivo de admiración y asombro el ver cómo era antes y cómo es ahora una misma ciudad. Y mejor aún, el imaginar cómo será ese lugar, en el futuro. ¡Wow, qué impresionante es la civilización!

Pensemos en la región metropolitana de la ciudad de Cochabamba y es cierto, se expande sin cesar por los cuatro puntos cardinales: al norte, la cota 2750 ya ha sido rebasada en todos los municipios involucrados y no dejan de aparecer en la cordillera viviendas particulares, granjas, viveros, etc., se trazan nuevos caminos vecinales y en tiempos de estiaje se incendian “misteriosamente” sus bosques y pastizales. Al sud, muy pronto los municipios de Arbieto y Santiváñez estarán sentados en una mesa, junto al municipio de Cochabamba tratando de resolver sus problemas urbanos comunes; el loteamiento de los espacios libres entre estos municipios es un hecho. Al oeste, parecen que fueran “barrios” del centro de la ciudad las áreas urbanas de Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, o visto desde esos otros lados, el centro de la ciudad (municipio de Cochabamba) es un lugar dónde ir a trabajar y de distracción para algunas actividades concretas, es fácil y rápido ir y venir. En el este, acontece lo propio; las tierras planas del sur del municipio de Sacaba, en los distritos rurales de Lava Lava y Ucuchi, principalmente, donde se experimentan procesos acelerados de urbanización. A mediano plazo, será otra “mancha urbana” casi igual a la del Cercado.

¿Todo este crecimiento urbano está bien? ¿Qué pasa con el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano? ¿Se están cumpliendo los objetivos de la Ley 533 de Creación de la RMK? ¿Qué áreas o territorios se deben conservar o eximir de urbanizar? ¿En qué queda todo ese discurso ecologista de las autoridades? ¿Qué fue de la Ciudad Jardín o de la Madre Tierra? ¿Qué de la planificación de los servicios básicos?, en fin y toda una serie de interrogantes que aparentemente han pasado otra vez al olvido, porque no son tiempos de elecciones.

Mientras tanto, todos seguiremos siendo seducidos por las ganancias del negocio inmobiliario. ¡Qué pena por nosotros!

CIUDAD SUSTENTABLE

GERMÁN TÓRREZ MOLINA

Economista

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