Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

La educación, otra víctima de la pandemia

La educación, otra víctima de la pandemia

Las ciudades sustentables son y lo serán en la medida de que las personas que las habitan desarrollen actividades de coexistencia responsables y solidarias. Es decir, asumiendo que los recursos naturales –entre ellos el espacio natural como escenario donde se construyen las ciudades– son limitados, cuyo consumo o usufructo actual no anule sus capacidades resilientes, pensando en los derechos y obligaciones que tienen las generaciones futuras, de acceder a los mismos, disfrutarlos y de seguir conservándolos. Esta sustentabilidad emergente como toda obra humana, depende en gran medida de la calidad educativa de sus protagonistas.

En este sentido, hace un par de días, la Unesco realizó un evento internacional con el título “Un año después de la COVID: dar prioridad a la recuperación de la educación para evitar una catástrofe generacional” con el objeto de “abordar tres grandes preocupaciones de la agenda política de educación: reabrir las escuelas y apoyar a los profesores, mitigar el abandono y las pérdidas de aprendizaje; y acelerar la transformación digital”. 

Los datos iniciales expuestos son preocupantes. Se estima, por ejemplo, “que más de 100 millones de niños y niñas quedarán por debajo del nivel mínimo de competencia en lectura debido al impacto del cierre de escuelas a causa de la COVID-19 … anulando los avances conseguidos en las dos últimas décadas gracias a los esfuerzos educativos”. Además, se menciona que “otros 11 millones de niñas pudieran no volver jamás a clases, con 130 millones ya en esa situación”. Estimando que las mayores pérdidas de aprendizaje serán en América Latina, el Caribe y en Asia central y meridional. 

Otro dato expuesto, es que “las escuelas están totalmente abiertas en apenas la mitad de los países del mundo (107 países)… las escuelas permanecen cerradas en 30 países, lo que afecta a unos 165 millones de alumnos. En 70 países, están parcialmente abiertas en algunas regiones, para algunos grados, o con asistencia presencial reducida. Estas condiciones afectan a unos dos tercios de la población estudiantil mundial, es decir, casi mil millones de alumnos”.

La pandemia amenaza el futuro y la sustentabilidad de las ciudades, al aumentar la exclusión y las desigualdades en la educación. Ojalá se reaccione pertinentemente.

CIUDAD SUSTENTABLE

GERMÁN C. TÓRREZ MOLINA

Economista

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