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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Balanza comercial regional

Balanza comercial regional

Se entiende por la balanza comercial de un sistema económico, a la diferencia resultante de los ingresos monetarios cobrados por las exportaciones menos los egresos monetarios pagados por las importaciones, en un determinado periodo de tiempo, por ejemplo, una gestión anual. Según la fuente identificada en una anterior publicación, la región metropolitana de la ciudad de Cochabamba, “Kanata”. Constituida por los siete municipios de Sacaba, Cochabamba, Colcapirhua, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, acusa un déficit regional de -4.354,3 millones de bolivianos, cuyas cuotapartes porcentuales son 11.11%, 66.3%, 2.15%, 2.96%, 12.69%, 3.2% y 1.59% respectivamente. Haciendo notar que la economía más importante de la región, el municipio de Cochabamba , ostenta a la vez, el déficit comercial más grande de -2.886,8 millones de bolivianos (66.3%).

Este saldo negativo de la balanza comercial en la región -y en todos los municipios sin excepción- puede ser interpretada según la óptica de análisis. Para los importadores “privados” podría significarles una “buena señal”  de crecimiento económico y de una dinámica de consumo en expansión. A pesar que se paga más, se crece o se gana, dirían. Recomendando no recortar las importaciones y sí, ser más eficientes en la lucha contra el contrabando. En cambio, para los gobiernos municipales (estatales), este déficit comercial es un llamado a “potenciar los aparatos productivos locales” a adquirir “competitividad”, a sustituir las importaciones, a luchar contra el desempleo, a la reinversión de utilidades  y a una mayor “conciencia tributaria”. 

En resumen, reducir este déficit o buscar un superávit implicaría una modificación de la actual estructura económica, que como se puede evidenciar está mayoritariamente en manos privadas y en sintonía con los productores extranjeros, quienes gustosos venden, ganan, hacen ganar a quienes hacen negocios con ellos. Por consiguiente, preferirían o prefieren este statu quo económico.

Para darse cuenta de esta realidad, basta con mirar atentamente el entorno en cualquier lugar de la región e identificar productos extranjeros, desde artículos de la canasta básica familiar como la fruta, galletas, dulces, embutidos, etc, pasando por la ropa usada, utensilios de cocina, aparatos electrónicos, celulares, hasta el parque automotor de distintas marcas, con características de consumo suntuario.

Al final de cuentas, la balanza comercial es una de las herramientas que indica cómo se encuentra la economía de un país, una región o un municipio: favorable, desfavorable o equilibrada ¿para las finanzas de quién?

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