Con mucha satisfacción, esperanza y sueños, la semana pasada se realizó en el campus universitario de la UMSS, la Feria Productiva de los Estudiantes de la Carrera de Administración de Empresas, a la que tuve la oportunidad de asistir casualmente. Vi gratamente sorprendido cómo cientos de jóvenes se organizaron, prepararon y elaboraron sus propios productos, los mismos que fueron degustados, socializados y comercializados entre los asistentes. Encontramos una infinidad de productos, sobre todo alimenticios que los estudiantes elaboraron para tal evento, los cuales estaban hechos con una variedad de ingredientes frescos y saludables y sobre todo con el mayor ingrediente que existe y nos mueve a todos los seres humanos que es el amor, la voluntad y las ganas de hacer bien las cosas y generar algunos recursos económicos a futuro.

Sabemos que estamos sumergidos en una crisis social, política y económica, a las que se suma la crisis de la falta de valores, donde la deshonestidad, la corrupción, la falta de transparencia y el aprovechamiento indebido “pululan” todos los días en nuestro país. Sin embargo, estas experiencias motivan y sensibilizan a nuestros jóvenes para iniciar ideas, proyectos y planes de manera honesta y transparente, durante el periodo de alcanzar y abrazar una profesión, como también una vez que culminen sus estudios, les abre espacios para el emprendimiento familiar y comunitario.

Liderizados por el magíster Ramiro Zapata, que impulso a jóvenes de esta casa superior de estudios a hacer algo por sus vidas, lo vimos recorriendo los estantes de exposición motivando y apoyando a los jóvenes que ofrecieron sus productos a bajo costo, saludables y preparados en el día, que es lo que necesitamos las personas para mejorar nuestra salud y que no nos tomen el pelo con los alimentos que ofrecen algunos malos comerciantes como guardados, pasados, recalentados en algunos mercados y calles de nuestra ciudad.

Esta actividad se ejecuta cada semestre como parte de los contenidos de la carrera y tienen un beneficio secundario de preparar a los jóvenes para generar recursos, ya que todos tenemos muchas habilidades y destrezas en algo. Con este tipo de actividades y otras podemos hacer despertar a nuestros jóvenes de esas potencialidades que tienen, ya que muchos están como  “leones dormidos”, que necesitan ser motivados y sensibilizados para sacarlos, muchas veces, de su “estado de confort” y emprender algo para su sobrevivencia, término que en estas épocas se están utilizando por la crisis que mencionamos líneas arriba.

Hay que destacar que en todos los estantes estaban colgados y pegados muchos mensajes impulsadores y motivadores que rescataron de las intervenciones del mismo docente y de otros ilustres pensantes como: “No tengas miedo al fracaso, ten miedo de no intentarlo”; otros mensajes decían “El único modo de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”, “Esfuérzate, supera las dificultades y crea tu propia historia de éxito”, “No importa lo lento que vayas siempre y cuanto te detengas”, “Que tus sueños te lleven donde tu corazón es feliz”. Otro decía “El gran objetivo de la educación no es el conocimiento sino la acción”  y el que más  me llamó la atención y parafraseando al autor:  “Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”, que es una gran verdad cuando somos dependientes de otros jefes. Así hubo una infinidad de impresionantes mensajes, que de alguna manera te mueven el piso y refuerzan todo lo que estos jóvenes emprendedores podrían realizar en un futuro muy cercano.

GÁRGARAS DE SAL

FREDDY RICARDO ZAMBRANA

Psicólogo

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