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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Historia de la Iglesia católica en Bolivia

Historia de la Iglesia católica en Bolivia

1492, significa el arribo de Colón al Nuevo Mundo. El papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) fungía como la máxima autoridad de una Iglesia católica profundamente enferma y corrupta en el Viejo Mundo; este Papa, rico y poderoso, ambicioso sin límites, incestuoso, ya que tuvo con su propia hija un hijo. Existe en Internet diverso material audiovisual sobre los “Borgias”, que atestiguan el desatino de este personaje. Bolivia y los países andinos, tienen derecho de saber que ocurrió justo en aquel momento que trajeron la cruz y la espada. A los pueblos nativos americanos, desde aquel año, les mintieron con dos primeras falsedades señalando: que este Papa era un santo y, que los primeros españoles que llegaban, eran dioses.

Después de 40 años, llegaron esta vez a Latinoamérica, en 1532, los primeros tres sacerdotes junto a Pizarro (V. Valverde, R. Pedraza y J. Yepes); ellos armaron toda esta estrategia de engaño y mentira, haciendo creer lo mismo que con Colón; esto, por órdenes del Papa. 

Fue Valverde quien, en la plaza de Cajamarca, se topó con Atahuallpa y dio la orden de atacar, cuando, después de invitar vino envenenado a su comitiva, con la Palabra Santiago, comenzaron las matanzas de miles de nativos. Ocurre que, junto a la Biblia, trajeron los diez mandamientos, que rezaban, entre otros: ¡no matarás!, ¡no mentirás!, ¡no robarás! Hicieron todo lo contrario desde aquel momento.

La historia nos enseña que ser Papa, entonces, era uno de los mejores negocios. Recordar que Alejandro VI que, además no creía en Dios, ni bien asume la cabeza de la Iglesia, envenenó a los cardenales y cobró mucho dinero para nombrar a los nuevos, entre ellos a su propio hijo, en el cual se inspiró Nicolás Maquiavelo para escribir su famosa obra “El Príncipe”.

Luego del asesinato de Atahuallpa, Valverde y los otros curas recibirían en pago más de 200 kilos de oro y el doble de plata cada uno, además de piedras preciosas, según sostiene Francisco de Xeres y otros cronistas, todo esto, a nombre del Papa y de Dios. Esta fue la carta de presentación de los primeros religiosos que expandieron su doctrina a los cuatro suyos (Estados), como el Collasuyo (Bolivia), utilizando la palabra de Dios de manera sesgada y esclavizando a los pueblos nativos para llevarse todas sus riquezas.

FORO

FRANZ GUSTAVO MORALES MÉNDEZ

Docente investigador UMSS

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