Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

Bicentenario de la (independencia) de Bolivia

Bicentenario de la (independencia) de Bolivia

El nacimiento a la vida independiente de Bolivia no tuvo ese matiz de libertad que todo el pueblo anhelaba y soñaba, pues estuvo marcada por una sociedad emergente clasista y sexista (machista), como una prolongación oculta del sistema colonial feudal, pero, esta vez, mimetizada en ponchos y abarcas. Sócrates decía: “los que sirven a la Patria deben contarse felices si antes de elevarles altares no les levantan cadalsos”. 

En la historia de Bolivia, desde 1825, existen actores que han sido curiosamente endiosados y dignos de que plazas, calles e incluso en los símbolos nacionales lleven sus nombres, sin merecerlo.

¿Será que, como siempre, el 6 de agosto de 2025 sea una fecha solo para recordar los acontecimientos mal acomodados y propuestos en nuestra historia de Bolivia? o más bien, signifique un punto de inflexión y reflexión, que dé paso al análisis serio y responsable de cómo se construyó aquella trama oficial a partir de grupos minoritarios de elite que escribieron su versión. Que no solo se haga una gran fiesta en el país y al otro día se olvide.

La conmemoración del Bicentenario debe servir para empoderar a los bolivianos de su propia historia; poder entender todo aquel largo camino que significó no solo los 16 años de lucha desde 1809 hasta 1825, pues en verdad hubo muchos intentos de libertad en todas las regiones. Pero, la lucha por la libertad de Charcas, hoy Bolivia, como proceso sistémico de lucha y resistencia al poder colonial, empezó en 1778 con la Revolución de Chayanta, en el norte de Potosí, abarcando también a Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, La Paz y Santa Cruz.

Después de dos siglos, esta continuidad de los acontecimientos se repite, no terminó, por lo que amerita un análisis profundo, una mirada crítica y reflexiva, que nos dé al fin una respuesta de cómo se dio paso a las actuales condiciones de vida de todos los bolivianos.

La lectura de la construcción de ese país, es un reto que nos convoca a todos a repensar la historia; siendo la celebración del Bicentenario el 2025, el gran paraguas en el cual todas las voces, raíces y culturas deben empezar por reivindicar a las batallas madres, a sus verdaderos héroes y no recurrir a prestados, como lo dijimos en algunos de nuestros trabajos literarios, saber el rol de las mujeres, de los nativos que lucharon por la libertad; con esto, colocar en su real dimensión el esfuerzo y sacrificio de los propios bolivianos de sus capacidades e inteligencia, de ser los verdaderos arquitectos en la construcción del Estado.

FORO

FRANZ GUSTAVO MORALES MÉNDEZ

Docente investigador UMSS

[email protected]