Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Un reto impostergable

Un reto impostergable

Una de las conclusiones más destacadas de la anterior semana, fue la retirada de la Sra. Jeanine Áñez y su alianza política del escenario electoral. Aquello desbordó un desafío global para abogar por un multipartidismo democrático que pueda enfrentar al MAS mediante una “alianza” circunstancial. Quizás tarde, porque no viene a recomponer la desportillada imagen que ha construido desde el anuncio de su candidatura y quizás a tiempo para salvar la ínclita mujer que supo promover una solución sin precedentes para un problema sin precedentes.

La agenda política de los últimos años estuvo empantanada en dos barriales: la corrupción y la manipulación del sistema, ambos con fines continuistas que se sirvieron de la democracia para perpetuarse en el poder. La enfermedad del sistema liberal ha producido el renacimiento de duros nacionalismos para confrontar en un mismo escenario, tanto al ciudadano común como al sistema político de representación.

Existe una aversión de las y los ciudadanos hacia la política, no se sienten representados y las alternativas pasan por un compromiso de desafección del MAS y por entregar al mejor posesionado su derecho mandante para crear a futuro una verdadera personalidad democrática y soberana. Este frágil acuerdo está en busca de promover esfuerzos comunes generales, individuales y colectivos sectoriales que deba recuperar el Estado para los bolivianos en contra de los intentos de dominación clientelar y verticalista del MAS.

Analistas encuentran que el MAS gobierno, el MAS partido y el MAS sindicato, han creado asimetrías entre el Estado y la sociedad, sostenida por redes clientelares tradicionales marcadas por intercambio de bienes materiales a cambio de lealtad y movilización política, acciones que le han servido para la sostenibilidad de su gobierno y que por el contrario ponen ahora a prueba su existencia política, sin olvidar que uno de los rasgos del populismo es la tendencia a perpetuarse en el poder, a prorrogarse.

La idea es encontrar el 18 de octubre una oposición al MAS organizada, con un acercamiento de unidad y obligados a presentar un acuerdo para evitar la vuelta del caudillo y la dispersión del voto, siempre bajo el paraguas de que el voto concentrado fortalece al candidato y, consecuentemente, a los candidatos a senadores y diputados. Lejos de la competencia al interior de las organizaciones políticas, estamos ampliando las fronteras democráticas de la participación ciudadana hacía, primero, sustentar la democracia y, segundo, generar responsabilidad de las generaciones actuales respecto a las próximas.

Es sumamente importante para el éxito del sistema creer en la presidencia, en la importancia de esta, en lo que significa, en lo que representa, por el poder y su simbolismo, en lo que abarca por sí mismo; en la otra orilla el poder como tal, está obligado a dejar de  ser fin y justificativo del instinto cruel a imponerse como si esta fuera la característica más importante del ser humano. Comienza la etapa final con poco optimismo, pero, es sabido y comprobado que en cuestiones sociales y políticas ninguna palabra es definitiva.

FERNANDO BERRÍOS

Politólogo

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