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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Las democracias confundidas

Las democracias confundidas

Hace pocos días, Ojo de Vidrio, el cronista de la ciudad, se ha referido en una columna periodística a las democracias representativa y participativa, entendiendo él que la segunda es un invento de data reciente (que por cierto no lo es) y que gracias a ese tipo de democracia, los 12 días de bloqueo son un valioso ejemplo democrático participativo.

Considera que la democracia participativa permite a la sociedad controlar al Estado y cuestionar sobre las medidas que toma para administrar ese Estado. Supongo que pretendió referirse al Gobierno, porque está claro que Estado y Gobierno no son lo mismo.

Asimismo, confunde el rol del Gobierno y del Tribunal Supremo Electoral en lo que a elecciones se refiere, porque no depende de la actual administración definir la fecha de los comicios, siendo única y exclusivamente tuición del TSE.

Lo que más preocupa es su afirmación de que el electorado salió a bloquear en ejercicio de democracia participativa y reclamando una acción que favorezca a la sociedad, poniendo como excusa que las elecciones sean el 18 de octubre sin importar que los más de 100 puntos de bloqueo hayan sido un hecho delictivo, por el que incluso ya existe una orden de detención para sus patrocinadores.

Causa estupor la justificación de que los bloqueos responden a una acción democrática, como se puede comprender que el cortar el suministro de oxígeno, apedrear ambulancias, dañar patrimonio del Estado, causar daño a la economía nacional y prohibir el libre tránsito, son un inapreciable aporte ciudadano en democracia participativa.

La democracia participativa se la ejerce mediante la intervención ciudadana en la formulación de políticas públicas y en la deliberación democrática según mecanismos de consulta popular. Si atentas contra mi derecho a vivir, no entiendo qué tiene de democrático. No se puede confundir una iniciativa popular como la insurgencia de grupos irregulares y armados. No se hace legítimo un supuesto cabildo para dotarle de legalidad a la destrucción del patrimonio estatal.

Habrá que recordar que uno de los mecanismos de democracia participativa es el referéndum, y que cuando el 21F se ejercitó ese derecho, ni el mencionado columnista y menos el MAS, reconocieron su resultado. Así nos demuestran que es mejor distorsionar un concepto democrático para justificar un hecho criminal. Eso simplemente NO es democracia participativa.  

FERNANDO BERRÍOS A.
Politólogo
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