Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Crisis, estabilidad y democracia

Crisis, estabilidad y democracia

Todo acto político en nuestro país se realiza pensando en las próximas elecciones, los años de mandato son de permanente campaña electoral; los procesos electorales de la década de los 90 eran diferentes, todos los actores políticos coincidían bajo el convenio de una democracia pactada en la que casi nadie quedaba fuera del usufructo del poder. La llegada del proceso de cambio para establecer el Estado Plurinacional bajo el régimen de un partido único, con el poder concentrado totalitariamente en el caudillo, nunca logró establecer fundamentos sólidos para lo plurinacional. Las 36 naciones cada vez son menos, el concepto indivisible indígena originario campesino nunca se consolidó y mucho menos las autonomías para las naciones mencionadas. 

La llegada de Evo a la Presidencia, así como su permanencia en el poder por más de una década, adquiere una singularidad por la particular relación entre el líder político, el partido de gobierno y las organizaciones sociales-corporativas que lo sustentaron y fueron la clave del éxito para la sostenibilidad del gobierno del MAS

Las próximas elecciones generales en Bolivia, en 2025, empiezan con los comicios primarios para elegir en las organizaciones políticas a los candidatos presidenciales. El partido oficialista, fraccionado como se encuentra, tendrá, por primera vez, una estructura dividida a la hora de decidir por quién se decanta la preferencia presidencial. Parece que la Hidra de Lerna, monstruo mitológico en forma de serpiente, de varias cabezas y aliento venenoso, es la representación que deben superar los masistas; Choquehuanca parece estar más fuera que dentro el esquema histórico masista, es la representación directa contra Evo, especialmente en los sectores campesinos altiplánicos. El presidente Lucho no ha logrado ser el líder de las organizaciones sociales, la mayoría de estos responde a Evo; Arce tiene el poder actual y es arropado por la nueva burguesía detentora de los favores y nombramientos políticos, pero son insuficientes para formar un partido alternativo. El sector Evo quizás sea el mejor parado al interior del MAS, tiene a los movimientos sociales y dirigentes que fueron parte de la política clientelar que estableció en su gobierno, aquellos territorios políticos del MAS principalmente caracterizados por el intercambio político basado en la otorgación de prebendas y privilegios a cambio de lealtad política. Ese modelo de Estado funcionó exitosamente para Evo, gracias al auge económico del gas, minerales y otros, y particularmente por el descabezamiento de la oposición, encarcelada, exiliada y reprimida judicialmente. Además, el modelo plurinacional pudo reelegir a su caudillo, desconociendo un referéndum, forzando una sentencia constitucional y puso bajo su control el Órgano Electoral, para finalmente armar un proceso fraudulento, que al ser descubierto forzó la huida de Evo y la de otros tantos azules.

El gobierno señala que el país tiene estabilidad y ejerce democracia plena, que goza de un proceso de desarrollo y crecimiento económico, con cambios estructurales gracias a sus políticas sociales y financieras, sin embargo, la numerosa burocracia estatal, la incapacidad en el control del contrabando, la estrepitosa caída de las reservas internacionales, el auge del gas desaparecido, las acusaciones de penetración del narcotráfico al Estado, la sostenida persecución y encarcelamiento de la oposición y en los últimos días la desesperada oferta de captación de dólares, significa que la crisis del Estado plurinacional es latente, el proyecto político está agotado. Los actos represores del gobierno hieren profundamente a una cada vez más frágil democracia, ahora pretenden ir tras la Iglesia, puede ser el punto de quiebre o simplemente vamos en camino de ser otra Nicaragua.  

TIBURÓN

FERNANDO BERRÍOS

Politólogo

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